Banco Santander y la empresa de tecnología y servicios de recarga IBIL ya dibujan cómo serán las recargas de los coches eléctricos en un mundo poscoronavirus. Su sistema de gestión de pagos para la recarga de este tipo de vehículos estará basado en facilitar a los negocios la prestación de servicios de recarga de una forma más sencilla y óptima en costes. La experiencia de uso para los clientes también será más intuitiva y el proceso de pago, más rápido y cómodo, sin necesidad de instalar una app móvil ni facilitar datos personales de identificación.
Este nuevo sistema evita la necesidad de integrar el terminal de pago (un equipo específico para aceptar pagos con tarjetas contactless) en los puntos de recarga y, al no requerir de aplicaciones móviles, se evitan desarrollos de sistemas tecnológicos y su mantenimiento, que no están al alcance de los pequeños negocios. En este sentido, cualquier negocio, como un aparcamiento, restaurante, centro comercial o estación de servicio, podrá ampliar sus servicios y prestar recarga. El fin es que se haga con un coste mínimo.
Como ha podido saber este periódico, la nueva solución arrancará el próximo mes de septiembre y permitirá el pago a través de Bizum o tarjeta de crédito de cualquier entidad. Aunque en un futuro se prevé que se incorporaraen mecanismos adicionales de pago como PayPal, PayGold, Apple Pay, Samsung Pay o Google Pay.
