La consultora española Omega Peripherals ha desarrollado un prototipo de granja vertical automatizada basada en tecnologías IoT de Cisco. El objetivo de este proyecto es demostrar las múltiples posibilidades que ofrece la aplicación de la innovación tecnológica a la hora de superar uno de los mayores desafíos de la humanidad en estos momentos, como es el de la sostenibilidad en la producción alimentaria.
El proyecto desarrollado propone la creación de microgranjas IoT (Edge Farming)
Que se apoyan en tecnologías probadas de centros de datos y adaptadas a la creciente industria de granjas verticales, que pasará de los 5.500 millones de dólares en 2020 a los 20.000 millones en 2026, según Statista. Además, el concepto de Edge Farming está presente en los principios de 12 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (OSD) y se engloba en la llamada economía circular.
Dentro de sus múltiples posibilidades, las granjas verticales automatizadas diseñadas por Omega Peripherals están orientadas a la crianza de grillos para obtener harinas alimentarias. Según datos de la FAO, los grillos aportan de dos a tres veces más proteína que la carne de vacuno o porcino, así como unos niveles superiores de hierro, vitaminas y fibra. Por el contrario, necesitan doce veces menos alimento y 2.000 veces menos agua que la cría de ganado vacuno, sin olvidar que emiten cien veces menos gases invernadero y que su consumo es total, incluidos sus desechos; es decir, su producción podría calificarse como zero waste.
Proceso de producción completamente digitalizado
En el desarrollo de la iniciativa, Omega Peripherals ha combinado distintas soluciones del proveedor tecnológico Cisco. Así, la climatización y la monitorización de los contenedores que alojan los grillos se lleva a cabo a través de sensores Meraki MT, que ofrecen altas prestaciones y fiabilidad con una gestión muy sencilla. Para el control de movimiento, crecimiento y nivel de ruido se utilizan cámaras Meraki MW, unos dispositivos basados en la nube que eliminan la complejidad del almacenamiento segregado, los servidores y la gestión. Además, todo el entorno se alimenta de energía limpia producida por fotoceldas a través de puertos PoE (Power-over-Ethernet), capaces de conectar múltiples dispositivos y de transmitir datos y alimentación eléctrica a través de un sólo cable Ethernet.
Las granjas IoT diseñadas cuentan también con toda la conectividad necesaria con la nube para el procesamiento, la correlación y el análisis de todos los datos que surjan de ellas. En definitiva, la propuesta incluye la digitalización de todo el proceso de producción del insecto, desde su cría hasta su transformación en harina; todo de manera sensorizada y automatizada.
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