Vulnerar estos dispositivos IoT traería consecuencias en las vidas humanas de quien los usa y a quien sirven, advirtió Check Point.
Un viernes cualquiera de febrero de 2021, la ciudad de Oldsmar, en Florida, descubrió que el sistema de agua había sido vulnerado, y que un ciberdelincuente aumentó la cantidad de hidróxido de sodio (lejía) en el agua hasta niveles tóxicos para los habitantes de la ciudad. Los empleados de la empresa municipal se dieron cuenta de la intrusión y lo detuvieron a tiempo. Esta situación resulta una pesadilla para cualquier empresa que trabaje con dispositivos de Internet de las Cosas (IoT).
Check Point, alertó sobre las vulnerabilidades de los dispositivos IoT, una vez que son los nuevos blancos de los ciberdelincuentes, y a medida que se expande su uso. Además, identificó los tres tipos de dispositivos IoT más peligrosos ante una vulneración.
Los vehículos conectados. Desde que un equipo de especialistas en seguridad consiguió vulnerar un todoterreno Jeep y sacarlo de la carretera, se sabe que los autos son un blanco peligroso.
De acuerdo con McKinsey, los coches actuales tienen hasta 150 ECU [unidades de control electrónico] y unos 100 millones de líneas de código de software; para 2030, esta cifra ascenderá a 300 millones, lo que los hace más complejos que un avión de pasajeros, por lo que es urgente llevarles software de ciberseguridad.
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