El servicio ágil, eficiente y personalizado es cada vez más demandado por parte de los consumidores.
Frente a ello, en Latinoamérica ya son el 47% las empresas que están en proceso de implementación de IoT, buscando a partir de ello, mejorar su funcionamiento y complacer a sus clientes.
Y es que la pandemia aceleró las cosas de una forma inesperada y sin precedentes La conexión constante entre personas de todo el mundo es un hecho.
Internet y todas sus aristas crecen cada día, y en esa línea, el Internet de las Cosas, especialmente en su versión Industrial, no es la excepción.
De hecho, en América Latina acelera , evolucionando, en la creación de:
Plataformas
Servicios
Aplicaciones
Y en la conexión de dispositivos
En este último aspecto, la consultora Statista estima que para el 2023 habrá en la región:
996 millones de dispositivos conectados
1.200 millones de conexiones para 2025
De las cuales alrededor del 64% serán para consumidores
Esto incluye dispositivos para hogares inteligentes, wearables y vehículos autónomos, entre otros.
Mejorar el aprovechamiento de los datos
En la actualidad, además, esta tecnología es una herramienta sumamente valiosa para las empresas, ya que a través de ella pueden alcanzar objetivos y atender necesidades de negocio concretas en verticales específicas, como pueden ser:
El seguimiento de envíos en tiempo real y la identificación de ubicaciones disponibles en depósitos y almacenes en el sector de la logística.
El mantenimiento preventivo de equipos y máquinas en plantas industriales.
El monitoreo de distintas variables para mejorar la calidad y sustentabilidad de los cultivos agrícolas y de la producción almacenada.
Control remoto de pacientes en el rubro de la salud.
Gestión más eficiente del inventario en el retail.
Aumentar la seguridad en fábricas o espacios públicos.
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