Pese a que 2021 se vislumbra mejor que 2020, gracias a las vacunas disponibles, seguirá siendo un año con vaivenes. Es ante este escenario que tanto las empresas como sus colaboradores seguirán trabajando bajo la presión de alcanzar metas y objetivos, en medio de una incertidumbre solapada, pues si bien hay semanas en que el COVID da un cierto respiro con menos casos, luego vuelve con toda su fuerza y nos recuerda que sigue ahí, con la amenaza inminente de un encierro total o parcial. Y es aquí, entonces, donde las direcciones de personas y RR.HH. tienen un rol fundamental no sólo en la contención de sus equipos, sino también en reforzarlos positivamente para alentarlos pese a las dificultades que se les presenten. Según un estudio realizado por Gallup, empresa de sondeos y análisis norteamericana, en Estados Unidos las organizaciones que tienen
un alto nivel de compromiso de sus trabajadores obtienen un 21% más de rentabilidad que sus pares.
Es por eso que me llama la atención los recientes resultados que obtuvimos de un estudio que realizamos a más de 700 personas que trabajan en diferentes industrias y tamaños de empresas en Chile. Si bien un 75% de los encuestados evalúa positivamente el trabajo realizado por su empresa durante la pandemia, un 45% se siente menos comprometido con su organización que hace 12 meses atrás. Este punto debiese ser una alerta para quienes están a cargo del bienestar de las personas que trabajan en su organización, pues sabemos que este factor incide en los resultados de la compañía. Incluso me atrevería a decir que es un “must” en estos tiempos que las organizaciones den un espaldarazo a sus empleados por alcanzar objetivos y metas, ya que hoy no sólo se trabaja bajo presión y en un escenario más variante de lo normal, sino que a ello se suma otras variables como el teletrabajo, que hace más difícil la comunicación en los equipos, y el riesgo inminente de contraer la enfermedad, para quienes van a una planta u oficina a diario. Según los datos recolectados por Dcanje.com, un 45% de las personas consultadas no recibe ningún tipo de
premio ni reconocimientos por su buen desempeño. Incluso más grave aún es que durante 2020, las empresas que sí tenían un sistema de bonificación, no fueron capaces de adaptarlo a la situación de la pandemia, manteniendo las bonificaciones por uso de gimnasio o recreación, estando todo ello prohibido por meses, lo que habla de una profunda desconexión con las necesidades de sus empleados.
Las direcciones de RR.HH. son estratégicas para una organización, pues su importancia recae en tareas fundamentales como atraer y retener talento, ya que de lo contrario tanto la rotación de personas como la desmotivación afectan en el presupuesto y ventas, e inciden directamente en el bolsillo de la compañía. Según estadísticas de Recruit Loop (agencia de reclutamiento online internacional) las personas que se sienten altamente apreciadas y valoradas por su labor tienen un 87% menos de probabilidades de cambiarse de trabajo. Pese a que estamos en momentos de alto desempleo, el punto de retener talentos no es menor, pues según Gallup la partida de una persona equivale a gastar un 150% de su sueldo anual e incluso Deloitte valoriza su costo desde 10 mil dólares, en el caso de Estados Unidos.
No perdamos el rumbo, más bien enmendémoslo. Aún quedan nueve meses por delante y
estamos a tiempo de reforzar positivamente a nuestros equipos, quienes lo retribuirán con creces.
