Las oficinas flexibles son aquellas que se rentan por periodos de tiempo menores al mes y se adaptan a la tendencia del home office. Esto surge a raíz de que muchas empresas mantendrán horarios híbridos y por lo tanto ya no es eficaz arrendar con exclusividad, según Álvaro Rocafort, director regional de Grupo IWG (International Workplace Group).
El negocio inmobiliario de las oficinas fue uno de los más afectados de la pandemia, sin embargo, está ante un potencial crecimiento. El modelo híbrido permitirá que los arrendadores renten a más de una empresa a la vez.
“Hay un cambio en la demanda de espacios de oficina en la actualidad, comparado con cómo se manejaba el mercado previo a la pandemia. Desde el año pasado las empresas tuvieron que modificar su forma de operar, el trabajo desde casa las obligó a migrar a estructuras descentralizadas”, asegura Rocafort.
Asimismo, las empresas tendrán menos gastos de renta y podrán utilizar ese monto sobrante para expandir sus negocios.
“La llegada de los espacios de trabajo flexibles ya no es una ventaja, es esencial para el éxito de hoy. Gracias a este modelo híbrido las empresas también pueden alcanzar flexibilidad financiera para invertir en su personal y hacer crecer el negocio”, agrega.
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