Reconversión e innovación fueron sin dudas las dos palabras más escuchadas por las empresas en el último año y medio. Es que con la llegada de la pandemia se vieron obligadas a transformar sus negocios y adaptarse a las nuevas necesidades.
«El nuestro es un sector en que los ciclos de decisión son muy cortos. En una semana tuvimos que ponernos a trabajar en home-office», comienza graficando Sebastián Miranda director general de Farmacity durante el 6to Innovation Summit organizado por El Cronista.
Y en momentos donde la salud pasó a estar en el centro de la escena, la innovación de Farmacity se tornó casi esencial. «Tuvimos que potenciar los canales digitales. Hubo un vuelco a la venta online. Tuvimos que redimensionar las ventas online. Casi el 80% de las compras se resolvían con el pick up, esto se tuvo que modificar, bonificamos la entrega a domicilio».
Como desafío a futuro para Miranda; «nosotros somos un eslabón muy cercano que brinda servicio de salud. Tenemos la oportunidad de desplegar otras plataformas. La tecnología nos habilita a mejorar el sistema de salud en general. La farmacia tiene que sumar mejores y más servicios», concluye.
Como aprendizaje, «la pandemia nos obligó a trabajar en equipo y pensar en metodologías para seguir evolucionando», asegura.
Lo cierto es que no es lo mismo que una empresa joven se adapte al nuevo escenario que lo haga aquellas históricas. Pero Quilmes con más de 130 años en el mercado, mostró que se puede.
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