La crisis del coronavirus ha obligado a todas las empresas a replantearse la manera de preservar su actividad en un entorno volátil. Cada sector se ha enfrentado a unos retos específicos en función del impacto recibido, el perfil del cliente y su capacidad para adaptarse al cambio. Transmitir confianza a los clientes, recuperar el volumen de negocio e incrementar la capacidad de innovación son tres pilares fundamentales a la hora de situar a las empresas españolas a la cabeza de la recuperación en Europa.
Reflexiones que deben servir de base para los próximos meses, después de lo sufrido por la pandemia de la Covid-19. «En abril y mayo no veíamos la luz, pero ahora la situación es totalmente distinta, hemos tocado fondo. Ahora empezamos a ver una cierta recuperación en el sector del automóvil», analiza Leopoldo Satrústegui, director general Hyundai Motor España.
Y es que el descenso que ha experimentado el sector del automóvil tanto en volumen de ventas como en producción ha hecho tambalear una actividad que supone el 10% del PIB español.
El director financiero de Securitas Direct para España, Portugal y Latinoamérica, Germán Larrea, compara la crisis actual con la vivida en 2008. Estima que, a diferencia de la actitud de algunas empresas que optaron por reducir la calidad del servicio, la nueva crisis se debe afrontar ahondando en el conocimiento de los propios clientes.
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