Innovación empresarial: 5 pilares que toda organización debe considerar, la innovación es el motor que impulsa el progreso en cualquier sector. Sin embargo, alcanzar una innovación ágil, sólida y sostenida en el tiempo se ha convertido en un desafío para las organizaciones. ¿Cómo superarlo?
En un mundo empresarial cada vez más dinámico y competitivo, la innovación es el motor que impulsa el progreso y la relevancia en cualquier sector. Sin embargo, alcanzar una innovación ágil, sólida y sostenida en el tiempo se ha convertido en un desafío monumental para las organizaciones, especialmente en un entorno en el que la tecnología y las herramientas de productividad están en constante evolución.
Para los líderes corporativos, entender cómo se combinan tecnología y negocios es hoy fundamental para trazar caminos de éxito. Además, les ayuda a definir estrategias orientadas a impulsar el desarrollo de pensamientos innovadores en todas las capas de la compañía. Frente a este panorama, surge una pregunta: ¿cómo pueden las empresas usar las nuevas tecnologías y crecientes capacidades computacionales para acelerar su innovación?
La respuesta está, en buena parte, en la consolidación de un camino orientado hacia cinco capacidades vitales basadas en soluciones derivadas de centros de datos. Estos pilares, en la actualidad, se han convertido en el epicentro de esta revolución innovadora para muchas empresas y prometen tener un protagonismo aún mayor para los años que vienen.
Estamos hablando de análisis de datos avanzados, inteligencia artificial (IA), infraestructura definida por software (SDI), Computación de alto desempeño (HPC) y nube híbrida. Al integrar estas cinco tendencias, las organizaciones están en disposición de desbloquear un camino claro hacia la innovación ágil y confiable.
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La primera capacidad es el análisis avanzado de datos, una herramienta fundamental en el arsenal de cualquier empresa moderna. La capacidad de extraer, interpretar y aplicar conocimientos significativos a partir de grandes conjuntos de datos es crucial para la toma de decisiones informadas y la identificación de oportunidades de crecimiento. Pasar de tradicionales a avanzadas formas de análisis de datos puede ayudar a las compañías no solamente a innovar, sino a tomar decisiones más inteligentes con relación a sus clientes, procesos y productos.
En este contexto, la inteligencia artificial (IA) se erige como un pilar clave y esencial para la evolución de los negocios. No es solo una tecnología del futuro, sino una realidad tangible que transforma radicalmente la forma en la que las empresas operan. Desde la automatización de procesos hasta el análisis predictivo, la IA les permite a las organizaciones acelerar los resultados, identificar oportunidades y desarrollar acciones innovadoras con mayor velocidad.
Los ejemplos y casos de uso de la IA como catalizador de la innovación en entornos corporativos abundan, y los datos apuntan a crecimientos exponenciales en los próximos años. Para 2030, según un estudio de la firma de investigación de mercados Next Move Strategy Consulting citado por Statista, se espera que el tamaño del mercado de la IA crezca más de 10 veces frente a 2023 (hasta alcanzar los 1,86 trillones de dólares americanos), lo que la convierte en una de las tendencias tecnológicas con mayor potencial de crecimiento.
Es preciso ahora mencionar un tercer pilar que sustenta en la actualidad la agilidad y flexibilidad que las compañías necesitan. Se trata de la infraestructura definida por software (SDI, por su sigla en inglés), una tecnología que permite simplificar y optimizar la gestión de la infraestructura de TI, liberando recursos y tiempo para la innovación.
El objetivo, entonces, es que las organizaciones logren potenciar sus capacidades humanas y técnicas para ponerlas al servicio de la estrategia y no de la operatividad. Esto permite a las corporaciones desarrollar y adoptar nuevas tecnologías más rápidamente, mejorar sus procesos y productos, y mantenerse ágiles.
Así mismo, en el corazón de la innovación tecnológica se encuentra la Computación de Alto Desempeño (HPC, por su sigla en inglés), que no es más que encontrar en la infraestructura tecnológica existente capacidades de cómputo de gran escala para darles soporte y sobrepasar las necesidades actuales de las compañías. Con la Computación de Alto Desempeño no solo se acelera la velocidad del procesamiento, sino que también es posible potenciar la resolución de problemas complejos y el modelado avanzado, esencial en industrias como la investigación científica, la ingeniería y el desarrollo de productos.
Por último, está la nube híbrida, una sinergia perfecta entre la seguridad y la flexibilidad. Esta capacidad ofrece el equilibrio óptimo entre la nube pública y privada, brindando a las empresas la libertad de almacenar datos sensibles internamente mientras aprovechan la escalabilidad y la eficiencia de la nube pública. En este tipo de entornos, las organizaciones tienen la posibilidad de experimentar con nuevas tecnologías, probar soluciones innovadoras y adaptarse rápidamente a las demandas del mercado.
En conclusión, las características mencionadas son determinantes en la adopción de nuevas herramientas y procesos que impulsen la innovación. Es el momento de abrazar estas tecnologías como pilares fundamentales para navegar el panorama empresarial moderno, desatando así el potencial máximo de la innovación y asegurando un futuro próspero en un mundo en constante evolución.
Por: Marcelo Bertolami*
*El autor es director de Socios Regionales y del equipo de Tecnología de Latam en Intel.
Noticia publicada por: Forbes
