Se crea una Agencia Neuquina de Innovación para el Desarrollo, que asume el rol de máxima autoridad en la materia y articulador multisectorial para construir una estrategia integral para el sector.
Podemos afirmar que, a raíz de la pandemia, existe una mayor valoración social del rol de la ciencia y de su vinculación con el bienestar de la ciudadanía. La pandemia ha puesto en evidencia que los países más innovadores han sido los más resilientes.
Ello, entendemos desde el gobierno provincial, da un marco propicio para impulsar una propuesta de transformación cultural de la política científica y de promoción de la innovación, que sirva tanto para apuntalar el desarrollo productivo como para poder responder de manera eficaz y eficiente a los retos que nos plantea este nuevo contexto.
Así nace la idea de crear una Agencia Neuquina de Innovación para el Desarrollo, un espacio que pudiendo asumir el rol de máxima autoridad en la materia a nivel provincial sea, a la vez, el articulador multisectorial para la construcción de una estrategia integral en ciencia, tecnología e innovación.
Sus mentores y ejecutores serán los gobiernos provincial y municipales, las universidades, los centros de investigación, las empresas y las organizaciones de la sociedad civil. Habrá de tener un fuerte anclaje territorial, mediante la consolidación de nodos de innovación microrregionales, debiendo favorecer la transferencia de conocimientos desde y hacia el territorio.
Además, habrá que dotarla de la necesaria jerarquía, competencias, flexibilidades, dinamismos y recursos -públicos y privados- para ser capaz de motorizar el desarrollo provincial, la consolidación y modernización del tejido productivo y la mejora de la calidad de vida de quienes habitamos la provincia.
Resulta fundamental, en ese sentido, que la Agencia conduzca una fuerte inversión público-privada para estimular la investigación en temas estratégicos y para apoyar los procesos innovativos desde lo social, empresarial, gubernamental, educativo, productivo y tecnológico. Potenciando a pymes y emprendimientos mediante acciones de respuesta rápida a la crisis que nos deja la pandemia.
La Agencia, insistimos, ha de tener como uno de sus objetivos centrales eliminar las barreras que hoy dificultan la innovación y la ampliación de la matriz productiva de la provincia, para lo cual deberá promover la economía del conocimiento y las industrias creativas, valorizando el talento de las neuquinas y neuquinos, y acortando las brechas tecnológicas, productivas y digitales que hoy, lamentablemente, se han profundizado.
Asumir el desafío de constituir una Agencia Neuquina de Innovación para el Desarrollo nos permitirá posicionar a Neuquén como una provincia vanguardista y ampliar los esfuerzos ya hechos para que la ciencia, la tecnología y la innovación estén puestas al servicio de las personas, las empresas y la sociedad. La creación, la gestión y el funcionamiento de la Agencia ya serán innovadores de por sí, proponiendo nuevas formas de gobernanza.
