El papel clave de la investigación para la innovación, los resultados de los ensayos pueden beneficiar a los proveedores de atención médica y a los pacientes de países de bajos ingresos a la hora de identificar las mejores prácticas y tratamientos.
Las infecciones de heridas son la complicación posoperatoria más común, particularmente en países en desarrollo y de bajos ingresos. La OMS y las directrices del Instituto Nacional de Investigación Sanitaria del Reino Unido recomiendan a los cirujanos que utilicen preparaciones cutáneas con clorhexidina alcohólica y suturas recubiertas de triclosán para prevenir la infección del sitio quirúrgico (ISQ).
Sin embargo, los hallazgos del ensayo FALCON , realizado en Benin, Ghana, India, México, Nigeria, Ruanda y Sudáfrica, no demostraron la superioridad de estas intervenciones sobre las alternativas de menor costo.
Los investigadores que participaron en el ensayo abogan por la revisión de las pautas globales. Aneel Bhangu, coautor de la Universidad de Birmingham, comentó que la ISQ es una carga importante tanto para los pacientes como para los sistemas de salud. “Hemos realizado la prueba más grande de su tipo, donde no pudimos demostrar la superioridad de estas intervenciones sobre alternativas más baratas”, dijo.
Los pacientes que desarrollan ISQ experimentan dolor, discapacidad, mala cicatrización con riesgo de rotura de la herida , tiempos de recuperación prolongados y desafíos psicológicos.
El coautor, el profesor Adesoji Ademuyiwa, de la Universidad de Lagos, comentó: “ La tasa general de ISQ fue muy alta (22%) , está claro que ahora se deben evitar los ensayos aleatorizados pequeños y se deben reemplazar por ensayos más grandes que puedan proporcionar más pruebas sólidas sobre la incidencia de SSI, que en última instancia conducen a medidas más efectivas para ayudar a abordar este desafío mundial de la atención médica «.
En una entrevista, Aneel explicó además cómo estos hallazgos son inmensamente vitales para una amplia gama de proveedores de atención en los países de ingresos bajos y medianos. «Siguiendo las pautas existentes de la OMS y NICE, tiene implicaciones de costos significativas para las organizaciones que tienen recursos limitados».
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