Las ciudades son el epicentro de los desafíos y oportunidades que presenta la 4ª Revolución Industrial. El 56% de la población mundial vive en áreas urbanas, que son vitales para nuestra recuperación económica. La convergencia de tecnologías inteligentes, desde IoT hasta el edge, están haciendo ciudades más inteligentes, seguras y adaptables. Pero el futuro sólo será posible con inversiones en tecnologías 5G.
A medida que aumentan las migraciones
se prevé que el 68% de la población mundial viva en ciudades para 2050. Las expectativas de los ciudadanos ya están evolucionando, a medida que crece la alfabetización digital y proliferan los servicios bajo demanda basados en datos. La pandemia aceleró estos cambios y ahora es el momento de hacer balance. ¿Cómo de inteligentes son nuestras ciudades? ¿Cómo de inteligentes queremos que sean?
Es una pregunta interesante, y hay todo un ecosistema de proveedores de telecomunicaciones e infraestructura preparados para dar las respuestas. Pero dependerá del ingenio de las empresas hacerlo posible. Deben centrarse en las necesidades cotidianas de los ciudadanos e invertir en las tecnologías 5G que permitirán las soluciones. Esto traerá beneficios a todas las partes. Impulsará nuevas fuentes de ingresos mientras que permitirá a los ciudadanos vivir vidas más sostenibles, digitalmente equitativas y optimizadas en ciudades inteligentes.
La naturaleza cambiante de las ciudades
El paso de la pandemia a la “próxima normalidad“ solo ha acelerado los inevitables cambios de paradigma. El teletrabajo puso el foco en la infraestructura digital y en cómo usamos nuestros espacios públicos. La naturaleza de la crisis de salud pública exigía un”enfoque de toda la sociedad” con el intercambio de datos abiertos. El comercio electrónico y la floreciente experiencia de compra omnicanal ponen los deseos de los consumidores en manos de aquellos que rastrean sus datos. Estos son solo algunos ejemplos de las muchas capas de datos sin explotar en todos los niveles en una ciudad digital. Está creciendo y es complejo, y depende de estrategias simplificadas de múltiples nubes.
El triple factor del sector público, las empresas y los tecnólogos, que se unen para garantizar que las ciudades florezcan con una inteligencia creciente, es uno de los muchos éxitos vistos hasta ahora. Las tecnologías Edge e IoT ya están allanando el camino con innovaciones digitales en la ciudad, reduciendo las muertes en carretera con una mejor gestión del tráfico y con la movilidad autónoma. Mientras tanto, las tecnologías de IA impulsan la seguridad pública y aceleran la respuesta de emergencia con computación edge y análisis de datos que permiten obtener información procesable en tiempo real. Las tecnologías modernas están dando vida a ciudades más seguras y saludables, mejorando los resultados urbanos y ciudadanos. Con la nueva conectividad 5G podremos ir mucho más allá. Aquí es donde entran en juego los proveedores de telecomunicaciones.
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