Creatividad e innovación: fortalezas de una empresa familiar, por José Mario Rizo Rivas
El afamado magnate del petróleo, John D. Rockefeller, alguna vez dijo: «Si deseas tener éxito, debes emprender nuevos caminos, en lugar de recorrer los caminos desgastados del éxito ya aceptado». Esta afirmación resuena aún hoy en el mundo empresarial, donde la innovación y la creatividad son esenciales para el crecimiento y la longevidad de cualquier organización.
El liderazgo consciente comprende que el aprendizaje constante es una herramienta invaluable para asegurar la continuidad del éxito de la organización. Siguiendo el consejo de Rockefeller, buscar nuevos caminos y aventurarse en terreno inexplorado se ha convertido en una práctica empresarial esencial.
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John D. Rockefeller demostró su compromiso con esta filosofía cuando Standard Oil enfrentó un estancamiento en su mercado. La empresa tomó la audaz decisión de ingresar al mercado chino, regalando a sus nuevos clientes 8 millones de lámparas de aceite. Esta inversión estratégica catapultó a Standard Oil como el principal proveedor de combustible en Asia y un ejemplo destacado de cómo la innovación puede revitalizar una empresa.
En una fábula atemporal, Esopo también subraya la importancia del espíritu innovador. Narra la historia de un cuervo sediento en un bosque asolado por la sequía. A pesar de encontrar una jarra con agua, esta era demasiado honda para su pico y patas. Sin embargo, el cuervo no se rindió; en lugar de conformarse, ideó una solución creativa. Colocó piedras en la jarra para elevar el nivel del agua y así saciar su sed.
Esta lección nos recuerda que la innovación no solo radica en grandes gestos, sino también en la búsqueda de soluciones ingeniosas ante los desafíos. En el competitivo mundo empresarial actual, las empresas familiares que adoptan un enfoque de creatividad e innovación están mejor preparadas para enfrentar los retos y prosperar en un entorno en constante evolución.
