Venezuela y Guatemala, a la cabeza de un ránking de corrupción en América Latina, son datos del Índice anual de Capacidad para Combatir la Corrupción, presentado por el Consejo de las Américas y Control Risks. Uruguay es el mejor calificado.
La capacidad de la gran mayoría de los países de América Latina para combatir la corrupción sigue en picada. Y se deterioró especialmente en Guatemala y Venezuela, como reflejo del frágil estado de la democracia y la falta de voluntad política.
La quinta edición del Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción (CCC), presentado anualmente por el Consejo de las Américas y Control Risks, reveló por primera vez una disminución del promedio regional, con retrocesos en 10 de las 15 naciones clasificadas.
El CCC es una herramienta analítica que permite evaluar la capacidad de los países de la región para detectar, castigar y detener la corrupción.
Se considera que los países de más puntuación son los que tienen más probabilidad de enjuiciar y sancionar a los actores corruptos. La impunidad es más probable en los países ubicados en el extremo inferior de la clasificación.
La escala de puntuación va del 10, para el mejor conceptuado, al cero para el que menos capacidad tiene. En la región, Uruguay y Venezuela están en los extremos, como el mejor y peor, pero sin llegar a la puntuación máxima de cada caso.
Uruguay, Costa Rica y Chile, con la mejor puntuación
“El deterioro en la capacidad de controlar la corrupción tiene implicaciones graves para la calidad de la democracia y las perspectivas económicas”, expresó Theodore Kahn, director asociado de Control Risks.
“Socava la confianza en las instituciones, lo cual favorece propuestas populistas y polarizadoras” y debilita la confianza de inversionistas, explicó el experto a The Associated Press.
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