El fabricante de productos de gran consumo Procter & Gamble (P&G) ha facturado 34.128 millones de dólares (30.023 millones de euros) en el primer semestre de su ejercicio fiscal, lo que representa un incremento del 0,2% respecto al mismo periodo del año pasado.
Asimismo, el beneficio neto atribuible de la propietaria de marcas como Gillette o Ariel se ha disparado un 19,5% entre julio y diciembre, hasta los 6.393 millones de dólares (5.624 millones de euros).
En lo referido a su segundo trimestre fiscal, las ventas de la multinacional estadounidense han totalizado 17.438 millones de dólares (15.341 millones de euros), un 0,2% más, mientras que las ganancias netas han crecido un 28%, hasta los 3.194 millones de dólares (2.810 millones de euros).
A la luz de estos resultados, P&G ha decidido revisar al alza sus previsiones de ventas orgánicas para el conjunto del año, que estima ahora en un rango de entre el 2% y el 4%. Sin embargo, pronostica que sus ventas en valores absolutos oscilarán entre una caída del 1% y una subida del 1% respecto del ejercicio precedente.
Asimismo, la compañía con sede en Cincinnati (Ohio) mantiene su previsión de elevar entre un 3% y un 8% sus ganancias principales por acción respecto al año anterior.
«Hemos logrado fuertes ventas de productos orgánicos en el segundo trimestre, aprovechando nuestro impulso del primer trimestre, lo que nos permite aumentar nuestra perspectiva para el año», ha explicado el presidente y consejero delegado de P&G, David Taylor.
«Nuestro enfoque en la superioridad, la productividad y la mejora de la organización y la cultura de P&G está dando mejores resultados a pesar de un entorno competitivo y macroeconómico desafiante», ha remarcado el primer ejecutivo de la compañía.
