Finanzas: El negocio de DIA cae un 15% en España en cinco años

Los últimos resultados de Grupo DIA, referidos al año 2019, siguen sin mostrar signos evidentes de mejora. La caída de los ingresos y el crecimiento de las pérdidas se mantienen, en un escenario donde el nuevo equipo directivo quiere reflotar el negocio con un cambio estratégico importante.

En los últimos cinco años, las ventas brutas bajo enseña de la multinacional se han reducido un 15% en España, pasando de 5.914 millones de euros en 2015 a 5.023 millones en 2019.


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En 2019, las ventas netas de Grupo DIA en el país han caído un 8,2%, hasta quedarse en 4.177,2 millones de euros, muy afectadas por la situación de falta de existencias y el fuerte descenso de la inversión en promoción. Esta evolución negativa se ha visto impulsada por una caída del 6,4% en los ingresos like-for-like.

Las ventas netas de Grupo DIA en España han caído un 8,2% en 2019, hasta los 4.177 millones de euros, afectadas por la falta de existencias y el fuerte descenso de la inversión en promoción

Además, el ebitda ajustado se ha desplomado un 84,7%, totalizando 38,6 millones de euros, lo que refleja una erosión del margen de 460 puntos básicos hasta el 0,9% muy afectado por los impactos excepcionales de -19,9 millones.

El número de tiendas en España ha descendido en 448 (desde los 4.684 activos en 2018 hasta los 4.236 en 2019), tras la apertura de diez nuevas tiendas y el cierre de 458 durante el año (de las que 101 eran Cada Dia, 327 tenían formato Dia, 22 Clarel y ocho La Plaza, así como el cierre durante el año de 34 tiendas cash&carry).

Este año también ha sido especial en términos de actividad franquiciadora pues la compañía ha transferido 255 franquicias netas a tiendas propias. “Este cambio se debe a la nueva política de la sociedad de buscar franquiciados altamente cualificados que puedan ofrecer a nuestros clientes una mejor experiencia de compra”, explican fuentes de la compañía.

Las pérdidas netas se duplican
En el conjunto del grupo, las ventas netas han disminuido un 9,3% hasta los 6.870 millones de euros, un 2,2% menos en moneda local, mientras que las ventas brutas bajo enseña han caído un 19,5% en 2019, hasta los 8,675 millones de euros (9,2% excluyendo el efecto divisa que tuvo un fuerte impacto del 10,3%).

Las ventas comparables han descendido un 7,6% en el grupo, que comparado con el 3,5% del año 2018, lo que refleja una tendencia negativa y un fuerte deterioro causado por los altos niveles de falta de inventario en sus tiendas y almacenes “derivado del complejo contexto de negocio sufrido durante 2019”, señalan desde el grupo.

Igualmente, el grupo ha sufrido unas pérdidas netas atribuibles de 790,5 millones de euros, lo que supone más del doble de las registradas el año anterior (352,6 millones).

La facturación del grupo, en su conjunto, ha disminuido un 9,3% en 2019, hasta los 6.870 millones de euros

Este incremento de los ‘números rojos’ es consecuencia “del fuerte impacto negativo en los resultados relacionado con el importante descenso de las ventas y también por los efectos de one-offs o excepcionales registrados en el período, en relación a las diferentes medidas implementadas para asentar las bases de la transformación de la compañía a largo plazo”, señalan fuentes de la entidad.

Entre los principales factores que el grupo menciona como motores de esta negativa evolución en 2019 se encuentran el “fuerte” deterioro de las ventas, el cierre de tiendas con bajos resultados, que ha afectado a un total de 861 tiendas en 2019 (principalmente en España y Brasil) y un “fuerte” proceso de reconversión de franquicias, que ha afectado a 385 tiendas en 2019 (sobre todo en España y Brasil), que se ha traducido en un aumento de los gastos laborales y operativos.

Asimismo, la firma ha llevado a cabo un proceso inicial de racionalización del surtido comercial en todas las regiones, lo que ha derivado en una reducción significativa del número de referencias, al tiempo que ha adoptado determinadas medidas en logística, que han conllevado el cierre de almacenes para conseguir una mayor eficiencia, y que se ha traducido a corto plazo en un aumento de los costes logísticos.

A ello se suma la toma decisiones y medidas (por ejemplo, el cierre de las operaciones en Bahia y Mini Preço en Brasil o la interrupción de las actividades de comercio electrónico no alimentario en España a través de E-Shopping) que han aumentado los costes de reestructuración y el deterioro de activos.

Despidos
Igualmente, el grupo menciona otras partidas extraordinarias y excepcionales significativas, como: el proceso de despido colectivo implantado en España, junto con otras decisiones de reducción de plantilla adoptadas en otros países (principalmente Brasil) con el consiguiente impacto en los costes de reestructuración; el proceso de refinanciación de la deuda sindicada; y la recompra por parte de DIA del 50% de Finandia.

“Reconocer la situación de la compañía es el primer paso para cambiarla”, comenta el CEO de Grupo DIA, Karl-Heinz Holland, quien asegura que 2020 ha arrancado “con el trabajo hecho”.

“En el futuro, estamos decididos a construir nuestra propia historia de éxito que se basará en una oferta de proximidad moderna, una propuesta de valor atractiva, frescura, excelencia operativa, un modelo de franquicia beneficioso para ambas partes y una oferta de marca propia excepcional”, añade.

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