Tendencias persistentes, aún con precios más bajos

experiencia del cliente

En el marco del 28º Congreso de Estrategia Comercial y Marketing de Aecoc, Marta Munné, responsable de estudios Shopper View en Aecoc, presentó algunas conclusiones sobre el comportamiento del consumidor en 2022 y los primeros meses de 2023. En primer lugar, el consumidor cauteloso y conservador que surgió durante la pandemia y se fortaleció tras la crisis inflacionaria de Ucrania sigue siendo una tendencia. El 65% de los encuestados afirma que seguirá ahorrando cuando remita la inflación, y aunque el 35% volverá a sus marcas de confianza, la mayoría seguirá comprando productos MDD que han probado y les han gustado.

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El consumidor también valora la cercanía y la conveniencia a la hora de elegir su supermercado de confianza. El 48% de los consumidores valora más la cercanía al hogar, mientras que solo el 33% valora más la relación calidad-precio. Por otro lado, la alimentación saludable es una tendencia resistente a la inflación, y el 66% de los consumidores declara tratar de comer más saludable. Los consumidores entienden que la alimentación saludable se basa en productos naturales, frescos y de proximidad o temporada, cocinados al horno o al vapor. También buscan limitar el consumo de ciertos alimentos o sustancias como el azúcar, platos preparados o procesados, sal excesiva, etc. El 63% de los consumidores considera que, si bajan los precios, aprovechará para incluir productos más saludables en su cesta de la compra.

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La sostenibilidad es un aspecto relevante para el 40% de los consumidores. Sin embargo, solo el 37% afirma comprar marcas sostenibles si cuestan lo mismo que las no sostenibles. Por otro lado, el 52% ha dejado de comprar productos de marcas no sostenibles. En cuanto a la innovación, solo el 42% de los consumidores ha incorporado un producto nuevo en su última cesta de la compra, y el 60% de ellos considera que el aumento general de los precios hace que compren menos productos innovadores.

A pesar de que el consumidor es ahora menos receptivo a las innovaciones, las marcas pueden encontrar en la innovación una manera de dar respuesta a sus nuevas necesidades. Por ejemplo, ofreciendo una alimentación sana a precios asequibles, con menos procesados, menos envases y envoltorios (sobre todo de plástico). Estos datos se han obtenido a través de la 11ª edición del barómetro Aecoc en colaboración con Shopperlab, que utiliza las últimas herramientas de neuromarketing. En resumen, los consumidores continúan ahorrando y comprando MDD, valoran la cercanía y la conveniencia, buscan una alimentación saludable y sostenible, y están menos dispuestos a probar productos innovadores debido a la inflación.

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