Los consumidores españoles de 2023 han cambiado su forma de comprar. Aunque el placer sigue siendo importante, ahora existe un equilibrio entre el placer y otras inquietudes, como la protección del planeta, el cuidado de la salud y la conciencia social. Sin embargo, los expertos señalan que el consumidor actual es caprichoso e incoherente, lo que significa que las compañías deben tener cuidado al abordar sus apetencias.
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Un ejemplo de esta incoherencia es que los ciudadanos separan las basuras en diferentes contenedores de reciclaje, pero no renuncian a la comodidad de recibir montones de compras en casa a través de Amazon. Los consumidores están más conscientes de la repercusión que sus decisiones de compra pueden tener en el planeta y la sostenibilidad ya no es un término extraño, sino cotidiano.
La dieta adecuada también puede ayudar a salvar el planeta, lo que ha llevado al auge del mijo, un supercereal rico en proteínas que junto con otros alimentos podría ayudar a disminuir el consumo de carne. Además, existe un auge espectacular de industrias de reaprovechamiento para evitar el desperdicio, como la española Ingredalia, que procesa desperdicios de brócoli no aprovechados y crea nuevos componentes para enriquecer otros alimentos. También hay un boom de los productos que imitan la carne, plant-based.
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La salud es una de las grandes prioridades de los consumidores de hoy. Ya no se trata solo de no estar enfermo, sino de tener una vida saludable en general. Se reivindican el ejercicio físico, la estética del cuerpo, la salud mental y emocional. Por lo tanto, el consumidor busca productos apetitosos que no sean restrictivos ni castigadores. La carne, la leche de vaca y los procesados están bajo cuestionamiento, mientras que el azúcar se ha convertido en el gran demonio, casi equiparable al tabaco. El alcohol también ha perdido parte de su encanto, lo que ha llevado a la nueva moda de las bebidas refrescantes de baja graduación.
La conveniencia sigue siendo clave para seducir al consumidor, incluso al consumidor concienciado. En resumen, el consumidor español de 2023 vive en un equilibrio entre el placer y una serie de inquietudes, por lo que las empresas deben tener cuidado al abordar sus apetencias. La sostenibilidad, la salud y la conciencia social son algunas de las preocupaciones actuales más importantes, y los productos apetitosos y no restrictivos son clave para satisfacer al consumidor actual.
