Según publica América Retail & Malls
El desperdicio alimentario se ha convertido en un problema apremiante en la sociedad actual, y España no es una excepción. Con más de 1.300 millones de kilos de alimentos arrojados a la basura anualmente, equivalentes a unos 31 kilos por persona, es evidente que es un desafío que requiere atención inmediata. Un estudio conjunto de OpinionWay y Smartway, titulado «Los españoles y el desperdicio de alimentos,» proporciona una visión detallada de este fenómeno y destaca la necesidad de abordar este problema de manera integral.
Datos reveladores
El estudio revela que el 90% de los españoles presta atención al desperdicio alimentario, con un notable 42% que se considera muy cuidadoso al respecto. Sin embargo, a pesar de esta conciencia generalizada, el 61% de los encuestados admite tirar al menos un tipo de producto cada mes. Entre los productos más desechados se encuentran frutas (37%), pan (34%), y verduras (34%).
Diferencias Generacionales
Una revelación sorprendente del estudio es que los jóvenes de entre 18 y 24 años, a menudo vistos como más sensibles a cuestiones medioambientales, son los menos preocupados y más propensos al desperdicio alimentario. Tirando hasta 2 veces más comida que los mayores de 65 años, este hallazgo destaca la necesidad de educación y concienciación específicamente dirigida a este grupo demográfico.
Fecha de caducidad: factor clave
La fecha de caducidad emerge como un factor crucial en el proceso de compra y consumo. Aunque el 93% de los encuestados afirma comprender bien las fechas en los productos, el 50% ha comprado inadvertidamente productos con fechas caducadas. La revisión constante de la fecha de caducidad antes de la compra es una práctica común para el 84% de los encuestados, aunque existe una disparidad generacional, con el 91% de los mayores de 65 años frente al 74% de los jóvenes de 18 a 24 años.
Motivos del desperdicio
El estudio identifica diversas razones detrás del desperdicio alimentario en los hogares españoles. El 49% de los encuestados tira productos porque están estropeados o no les inspira confianza su apariencia, el 38% debido a que la fecha de caducidad ha pasado, y el 13% por falta de previsión. Estos motivos varían según la edad, con los jóvenes más propensos a tirar debido a fechas caducadas y falta de previsión.
Desafíos socioeconómicos
Los hogares con ingresos más bajos se enfrentan a mayores desafíos, siendo el 30% de aquellos que ganan menos de 1.000 euros los que tiran al menos 5 tipos de productos al mes. Esta disparidad es evidente, especialmente en productos lácteos y verduras, resaltando la necesidad de abordar cuestiones socioeconómicas vinculadas al desperdicio alimentario.
Soluciones propuestas
El 95% de los encuestados aboga por mayores descuentos en productos cercanos a su fecha de caducidad, y el 88% sugiere la implementación de más cajas «sorpresa» con productos próximos a caducar. Además, el 89% está dispuesto a favorecer a tiendas con políticas antidesperdicio, mientras que el 83% cree que las grandes cadenas no están haciendo lo suficiente para reducir el desperdicio de alimentos.
Sin embargo, existe una percepción generalizada (71%) de que donar productos a organizaciones benéficas solo aplaza el problema, especialmente entre los jóvenes (76%). A pesar de esta creencia, el 44% estaría dispuesto a pagar un poco más por sus productos para financiar campañas antidesperdicio.
El desperdicio alimentario en España es un desafío multifacético que requiere enfoques holísticos. La conciencia pública es alta, pero se necesita una acción concertada, con especial atención a la educación de los jóvenes y la consideración de factores socioeconómicos. La colaboración entre consumidores, supermercados y gobiernos puede allanar el camino hacia soluciones efectivas y sostenibles que aborden este problema crítico en la sociedad contemporánea.
