Según publica eleconomista.es, El Corte Inglés da un paso adelante para reforzar su cadena de suministro y evitar problemas puntuales en el abastecimiento ante la recuperación del consumo tras la pandemia.
El grupo de distribución que preside Marta Álvarez ha constituido para ello una nueva sociedad filial -El Corte Inglés Cadena de Suministro-, al frente de la cual está como director de Operaciones Javier Catena.
De forma paralela, la compañía ha elevado casi en un 25% sus existencias, hasta alcanzar un total de 1.824 millones de euros al cierre del último ejercicio el pasado 28 de febrero. En su último informe anual de cuentas, El Corte Ingles recuerda que «la invasión de Ucrania por parte de Rusia abrió un período que se ha caracterizado por una extraordinaria incertidumbre donde confluyen diversas situaciones negativas, tales como la interrupción en las cadenas de suministro globales, así como el encarecimiento de la energía».
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Ante todo ello, y para evitar «las presiones inflacionistas originadas por los cuellos de botella asociados a la rápida recuperación de la pandemia», el grupo resalta que «ha fortalecido la cadena de distribución ante situaciones de desabastecimiento puntual e irrupciones en la red de transporte de suministro».
Reducir costes
Es el objetivo por el que, según dice, se ha constituido El Corte Inglés Cadena de Suministro que, permitirá reducir los costes y aumentar la digitalización de los procesos, «consiguiendo un aumento en los principales epígrafes en la cuenta de resultados y estados de flujos de efectivo». El objetivo de la sociedad es garantizar «el abastecimiento y logística de las distintas sociedades del grupo», encargándose del «transporte de todo tipo de mercancías por territorio nacional e internacional, el almacenaje, la distribución y la entrega en destino», además de ejercer como agencia y servicio de mediación y transporte.
«El Corte Inglés ha realizado una reflexión sobre su estrategia de cadena de suministro a futuro que permita responder a la evolución del negocio, expectativas de cliente y las disrupciones que puedan surgir en el día a día de la operativa de una forma ágil, resiliente y flexible, mejorando los niveles de servicio a un coste eficiente y de forma sostenible», explica la compañía en el informe anual.
De acuerdo con la práctica habitual en el sector de la distribución, El Corte Inglés formaliza sus pedidos de compra a proveedores con meses de antelación a la fecha de entrega de la mercancía.
Por este motivo, tenía concertadas compras en firme por un importe aproximado de 783 millones de euros a 28 de febrero de 2023. Es casi un 17% menos respecto a los 941,80 millones de euros que tenía comprometidos al cierre del ejercicio anterior, aunque en este caso se trata de variaciones puntuales teniendo en cuenta además el volumen de las existencias, que es sustancialmente mayor que hace un año.
Tal y como se detalla también en las cuentas anuales del último ejercicio, El Corte Inglés llevó a cabo pagos a proveedores en 2022 por un importe total de 12.087 millones de euros, lo que supone un incremento del 30% respecto a los 9.271 millones de euros registrados en 2021. Aunque parte de este incremento obedece, lógicamente, a la inflación de los precios, otra de las razones fundamentales radica, precisamente, en el incremento en el volumen de compras. Aún así, la compañía ha bajado los plazos de pago de proveedores desde los 44 días a los que abonaba sus facturas en 2021 a los 39 días el año pasado.
Al cierre del año, la cadena de suministro de El Corte Inglés estaba integrada por un total de 49.101 proveedores activos, es decir aquellos con los que las empresas del grupo efectuaron alguna compra durante el ejercicio, con un volumen de compra de 12.219,6 millones de euros. La gran mayoría de los proveedores, 32.761 del total, un 66% son españoles.
Crecimiento
El Corte Inglés alcanzó, en el ejercicio cerrado el 28 de febrero un volumen global de ingresos de 15.327 millones de euros, lo que supone un incremento de 22,5% respecto al año anterior; un ebitda de 951 millones de euros, frente a los 804,3 millones del ejercicio precedente; y un beneficio neto de 207 millones, que alcanza los 870 millones si incluimos los extraordinarios, la cifra más alta alcanzada hasta el momento.
Además, ha disminuido sustancialmente la deuda, que se sitúa en su nivel más bajo de los últimos 15 años. En concreto, se ha reducido hasta 2.295 millones. «Esta sólida posición financiera, junto a la fuerte recuperación de la rentabilidad van a permitir al grupo abordar nuevos proyectos de cara al futuro», asegura el grupo, que firmó en marzo del año pasado una refinanciación con más de una veintena de entidades nacionales e internacionales y el apoyo del Banco Europeo de Inversiones.
