La compra por Internet de ropa, complementos o viajes está plenamente normalizada entre los consumidores, pero son menos los que optan por este canal para la adquisición de alimentos perecederos. Dispuesto a cambiar esa realidad, Alejandro Díaz-Capote puso en marcha, hace año y medio, el «ecommerce» Decapote.com, una suerte de carnicería online en la que el usuario selecciona el producto que desea (vacuno, pollo, cerdo, cordero o embutidos) para que se lo entreguen en casa, con múltiples opciones de personalización en cuanto al peso, el tipo de corte y de envasado.
«El problema de la venta online de alimentos es que todavía no ha pegado el boom que se supone que vendrá. Fue un paso arriesgado, pero nos dimos cuenta de que el nicho de mercado para el servicio a domicilio estaba ahí», asegura a ABC el fundador y CEO de la compañía.
La web está diseñada para que cualquiera, con independencia de su manejo de las nuevas tecnologías, pueda completar el proceso de manera fácil y rápida. Además, para simplificar la decisión de compra dispone de paquetes especiales ya preparados: pack barbacoa, puchero, cena express y compra semanal. «Facilitan mucho la vida a aquellos que no saben muy bien qué comprar», explica Díaz-Capote.
La gama de opciones es amplia, pero hay clásicos que nunca fallan cuando se quiere triunfar en la mesa: el bacon premium, las hamburguesas de ternera y el entrecot de vacuno de lomo bajo son los reyes del «ecommerce». «Manejamos siempre productos frescos, sin aditivos y de origen español», destaca el empresario. La mayoría de sus clientes son familias que quieren la carne para los niños, para las barbacoas del fin de semana o para las cenas con amigos. «Suelen hacer dos compras mensuales con un ticket medio en torno a los 80 euros», añade el CEO de la empresa.
«Los packs ya preparados facilitan mucho la vida a los que no saben muy bien qué comprar»
Actualmente Decapote hace entregas a todo el territorio nacional gracias a su flota de vehículos propios refrigerados. Los usuarios que residen en Madrid reciben su pedido en 24 horas y para el resto de España el plazo es de 48 horas. El mayor número de encargos proceden de la Comunidad Valenciana, de la Comunidad de Madrid y de Andalucía, sobre todo de Cádiz y Málaga.
En los próximos años, Alejandro Díaz-Capote espera dar el salto internacional, pues una de las razones que le motivaron para crear el «ecommerce» fue precisamente posibilitar que «personas de cualquier punto puedan degustar carnes de origen español».
Rápido crecimiento
Decapote, cuyas instalaciones se ubican en San Agustín de Guadalix (Madrid), arrancó su actividad en el año 2015 con 12 trabajadores en plantilla y ahora ya son 25. Gracias al «ecommerce», el grupo tiene un ritmo de crecimiento de entorno al 20% en el último año, hasta alcanzar los cinco millones de facturación en 2019. La mayor parte de sus ingresos proviene de las ventas en el canal horeca (hoteles, restaurantes, cafeterías) y de la provisión a colegios y hospitales. Como destaca el fundador de la firma, el hecho de que clientes tan exigentes como estos confíen en ellos demuestra que cumplen con los máximos estándares de calidad.
Los particulares, dice, aprecian ese buen hacer y, de hecho, el segmento online ha arrojado unos resultados más que satisfactorios: «En los 18 meses que llevamos de actividad, se ha ido duplicando mes a mes el número de pedidos y la facturación». ¿La clave de ese éxito? «El boca a boca está funcionando muy bien porque, al ser matadero y sala de despiece, podemos ser muy competitivos en precios. La gente está encantada con el precio, la calidad y el servicio. Poco a poco la página ha ido creciendo y tenemos ya muchísimos clientes que nos hacen pedidos semanales o mensuales», sostiene orgulloso el empresario.
Ambicioso, pero prudente, sin olvidar el camino que les ha llevado a lo que son hoy, Alejandro Díaz-Capote desea que, para el año que viene, el comercio online supere ya al pedido convencional. «Esperamos que el ecommerce suponga más del 50% de la facturación de la compañía en 2021».
