- La compañía soluciona sus problemas de circulante
- Ha cancelado también el crédito sindicado firmado en 2016
Nueva Pescanova vuelve a navegar con rumbo firme. Después de que EY detectara problemas de liquidez durante la due dilligence, encargada en el marco del proceso de venta de la compañía por parte de Abanca a la canadiense Cooke, la entidad financiera le ha lanzado un salvavidas. Según han confirmado fuentes de la propia compañía, el pasado mes de junio Abanca facilitó el circulante de la empresa, de la que es accionista mayoritario, con la concesión de un crédito de 150 millones avalado por el ICO con cargo al programa de ayuda a la guerra de Ucrania.
El pasado mes de marzo, concretamente el día 15, menos de un mes antes de que se cerrase el acuerdo con Cooke, Nueva Pescanova emitió un comunicado al Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) señalando que contaba con «plena autonomía financiera» para acometer su plan de negocio.
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En el mismo, se mencionaba la existencia de un crédito sindicado, firmado en 2016, por un importe de hasta 150 millones de euros con fecha de vencimiento a finales de ese mismo mes de marzo, el día 23, al que haría frente «dentro del curso ordinario de sus operaciones». Y así fue. Lo sufragó con su propia caja. Pero Nueva Pescanova se vio obligada a buscar una nueva financiación que le permitiese hacer frente a su negocio diario y llamó entonces a la puerta de Abanca.
Crédito
Ahora, con la nueva financiación ha podido atender sin ningún tipo de problemas sus necesidades diarias. Las fuentes consultadas por este periódico insisten, además, en que el informe de auditoría de KPMG sobre las últimas cuentas anuales de Pescanova, cerradas el pasado 31 de marzo de este año, no incluyen ningún tipo salvedad ni advertencia sobre ningún tipo de problema en los estados financieros de la firma gallega. El problema puntual de liquidez detectado por EY sí que motivó, no obstante, que Cooke enfriara las negociaciones para la compra antes del verano.
A la espera de que las cuentas se publiquen en el Registro Mercantil, la compañía pesquera cerró el último ejercicio con una facturación de 1.079 millones de euros, un nivel prácticamente similar con el que cerró el año anterior, de 1.087 millones de euros.
Entorno complejo
En un entorno especialmente complejo por la fuerte subida de los costes, como el petróleo o el pienso para la acuicultura, y después de haber subido los precios mucho menos que otras empresas, el resultado bruto operativo (ebitda) sigue además siendo positivo, a pesar de haber tenido que sacrificar parte de la rentabilidad, indican a este medio las mismas fuentes.
Abanca se hizo con el 97% del capital de Nueva Pescanova hace tres años mediante una capitalización de deuda por valor de 542 millones de euros. Tras garantizar la viabilidad del grupo, con su salida ahora pretende acceder a la petición del BCE de desprenderse de su participación industrial, en la que permanecerá no obstante como accionista minoritaria y acreedora financiera.
