Los hábitos financieros de los ciudadanos de Ecuador han sido objeto de estudio por parte de la consultora Inmark, y los resultados revelan una interesante tendencia en cuanto a la diversificación de sus relaciones bancarias. Con base en 1.500 entrevistas a personas bancarizadas mayores de 18 años, se ha determinado que el 65% de los ecuatorianos son clientes de más de dos entidades financieras, un promedio que se sitúa en 2,49 bancos o cooperativas. Este dato arroja luz sobre la alta diversificación en las relaciones financieras de los ecuatorianos en comparación con otros mercados, superando a países como España y Puerto Rico, donde el promedio es significativamente más bajo.
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Los resultados del estudio han sido recopilados de residentes de diversas ciudades ecuatorianas, y reflejan una inclinación hacia la apertura de nuevas relaciones financieras. De hecho, el 10,3% de las relaciones con bancos o cooperativas se han iniciado en los últimos doce meses, lo que contrasta con el 2% de abandonos en el mismo periodo.
En cuanto a las instituciones financieras que han demostrado mayor actividad en la captación de nuevos clientes, las cooperativas lideran con un aumento del 15,4%, siendo la JEP la que se destaca con un incremento del 12,2%. En el segmento de bancos, el Banco Pichincha y el Banco de Loja se posicionan como líderes con aumentos del 14,9% y 9,1% respectivamente.
El estudio también ha revelado los principales motivos que influyen en la elección del banco o cooperativa principal. Entre estos, la reputación e imagen se destacan con un 17,4%, seguidos de la proximidad con un 17,3% y el número de sucursales con un 14,5%. La tradición o costumbre, las recomendaciones de familiares o amigos, y el depósito de nómina o pensión también son factores determinantes en la elección de entidad financiera.
La evolución tecnológica también se refleja en las prácticas bancarias, ya que el 71,7% de la población bancarizada ecuatoriana se conecta a sus bancos o cooperativas a través del canal online. Por otro lado, un 28,1% de la población es digital en otros aspectos, como la realización de compras en línea, pero no utiliza este canal para la interacción con sus instituciones financieras debido a sesgos de confianza.
En resumen, el estudio de Inmark proporciona una visión detallada de los hábitos financieros de los ecuatorianos, destacando su propensión a diversificar sus relaciones bancarias y su creciente adopción de canales digitales en el ámbito financiero.
