La llegada de la Ley Orgánica para el Desarrollo, Regulación y Control de los Servicios Financieros Tecnológicos (Ley Fintech) y su reglamento en Ecuador en diciembre de 2022 y noviembre de 2023, respectivamente, ha marcado un hito significativo para el sector de las fintech en el país. Este conjunto normativo busca regular y controlar las actividades de las empresas fintech, un sector compuesto por compañías que utilizan la tecnología para mejorar o automatizar servicios financieros. A pesar de la importancia de esta regulación, expertos sostienen que el camino regulatorio aún es extenso y requiere controles rigurosos.
Ecuador se posicionó como el séptimo país de América Latina en cuanto al número de fintech en 2022, y su incorporación tardía de regulaciones específicas refleja el dinamismo del sector. La Ley Fintech y su reglamento establecen un marco legal para las operaciones de estas empresas, pero la efectividad de la regulación dependerá de su aplicación. La Asociación de Bancos Privados de Ecuador (Asobanca) aboga por regulaciones equiparables a las de los bancos y cooperativas para garantizar la integridad y seguridad en la prestación de servicios.
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El comercio online es uno de los sectores que más ha adoptado servicios fintech en Ecuador, y la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE) destaca la importancia de la ley y su reglamento para proporcionar un marco claro y uniforme. Aunque la regulación está en sus etapas iniciales, se espera que evolucione de manera dinámica para adaptarse al cambiante entorno tecnológico. Uno de los aspectos destacados del reglamento son los sandbox, esquemas piloto regulados que permiten pruebas controladas para garantizar la seguridad y la tecnología en un entorno regulado.
A pesar de la positiva recepción de la Ley Fintech, algunos expertos señalan la necesidad de una regulación más clara y uniforme para garantizar la igualdad de condiciones en el mercado financiero. La regulación debe evolucionar para mantenerse al día con el rápido avance tecnológico y asegurar que los controles y requisitos sean aplicados de manera equitativa, independientemente del tipo de entidad financiera. En resumen, la Ley Fintech es un paso inicial positivo, pero el camino regulatorio para las fintech en Ecuador aún presenta desafíos y oportunidades para lograr un entorno financiero más seguro y equitativo.
Con información de El Universo
