El grupo RAJA crea un precedente en el sector ecommerce gracias a su estrategia 360 en marketing digital
- El cierre obligado de tiendas y su reapertura con estrictas medidas, no sólo ha provocado un auge del ecommerce, sino que ha acelerado el cambio de tiendas físicas en aproximadamente 5 años
- Hagakure: la nueva metodología de Google Ads que te ahorra tiempo de trabajo y afina en tus conversiones
La mayoría pensará que el producto es la clave que define el éxito o fracaso de un negocio pero, más allá de esta simple reflexión, la realidad que se vive en el entorno digital es que lo único importante es cómo hacerlo, en otras palabras, lo que se conoce comúnmente como estrategia de marketing digital 360º.
En esta línea, destaca entre muchas empresas la estrategia seguida por la filial española del Grupo RAJA, un hub del ecommerce que ha visto este año los resultados de una gran cosecha gracias a la estratégica sembrada. ¿La clave? Atacar todos los canales online con la mayor fuerza posible generando, así, una estrategia de marketing digital 360º a través del SEO, SEM, CRO y la Analítica Web.
Generar una oportunidad de la adversidad y ofrecer ayuda creando nuevas soluciones de embalaje y equipamiento, así como de distribuir productos relacionados con la prevención de la Covid-19, lo que le ha permitido ofrecer un servicio sin precedentes a clientes y empresas de todos los sectores, llegando así a generar un Caso de Éxito por la estrategia digital seguida conjuntamente con la agencia de marketing digital Estudio34.
Pero además de esto, junto a Estudio34 han sido pioneros y han salido más que exitosos a la hora de implementar la metodología Hagakure.
Hagakure: sacar el mayor potencial a Google Ads
Para aquellos que no hayáis oído hablar del método Hagakure en sí es una nueva forma de estructurar y optimizar campañas en Google Ads con el fin de maximizar los resultados gracias a la acción de los algoritmos de machine learning.
Google plantea así una nueva senda para la gestión de Google Ads, ya que aplicar Hagakure supone ahorrar tiempo y confiar en un algoritmo mucho más eficiente a la hora de optimizar, y es que él mismo establece cambios de puja a tiempo real y entiende si un usuario es más propenso a convertir según su comportamiento de navegación. En definitiva, generar estructuras mucho más simplificadas y aglutinadas para darle libertad al algoritmo y que, a partir de ahí, haga su magia.
Más que nunca, agencia de marketing digital
Will Renedo, CEO de Estudio34, comenta que “dentro de la industria siempre había habido una cierta reticencia con la tecnología por su poca eficiencia pero la realidad nos dice que ahora sí lo es y que podemos fiarnos completamente de Google, eso sí: no hay éxito sin estrategia”.
Asimismo, añade que “en Estudio34 nos encantan los retos y no dudamos que la tendencia irá en esta dirección, por lo que estamos muy orgullosos de ser una de las pocas agencias con tan alta experiencia en PPC y en implementar el método Hagakure con nuestros clientes”.
Por su parte, Ugo Smith, director técnico de Estudio34, lo tiene claro: “lo más importante es el nivel de conocimiento estratégico a la hora de estructurar la campaña y definir los objetivos y es que, al final, el smart bidding debe y necesita recibir por nuestra parte una base sólida de medición y de objetivos claros si no, el algoritmo no funciona”.
Cambios que vienen para quedarse
Si hace un año la competencia digital era alta, en estos últimos meses hemos dado un paso de gigante y es que, según datos recopilados por la agencia de marketing digital Estudio34 y un informe reciente de la consultoría y empresa tecnológica, IBM, el cierre obligado de tiendas y su reapertura con estrictas medidas, no sólo ha provocado un auge del ecommerce, sino que ha acelerado el cambio de tiendas físicas en aproximadamente 5 años, y es que los consumidores que compran online no dejan de ir al alza, tanto en cantidad como en frecuencia.
Te suene o no a “japonés”, si hay algo que es innegable es que la tecnología ha sido históricamente una de las principales palancas de nuestra evolución y, aunque quizá no estuviésemos preparados para este cambio, la realidad llama a nuestra puerta y debemos responder.
