Las ventas durante el Black Friday se multiplican hasta un 220%, si se comparan con cualquier otra semana del resto del año, y este año crecerán un 10% respecto a 2018. Las empresas de logística no sólo deben prepararse para la vorágine de envíos, sino también para las devoluciones, que suelen ser muy abundantes en los días siguientes.
El Black Friday es un fenómeno comercial global que ha ido consolidándose en el mercado español a lo largo de los últimos ocho años, tras su entrada en 2011. Con este día da comienzo para muchos la campaña navideña, adelantando las compras que tradicionalmente comenzaban días más tarde en diciembre. Así, el fin de semana del Black Friday se ha convertido en uno de los que mayores datos de venta para el comercio.
En concreto, y de acuerdo a los datos sobre comportamiento del consumidor recogidos Informe de Google, las ventas durante el Black Friday se multiplican hasta un 220%, si se comparan con cualquier otra semana del resto del año. Además, hay quien aprovecha esta fecha para comprar artículos de mayor valor o, sobre todo, relacionados con las categorías digitales. De acuerdo con el estudio Black Friday Report, realizado por Milanuncios, los productos con más volumen de venta durante estas fechas son, principalmente, artículos relacionados con la tecnología.
Para la presente campaña, las previsiones son que el comercio registre en España 1.600 millones de euros, según el informe de Google. Estas cifras suponen un incremento del 10% respecto al año pasado. El estudio revela, también, que el gasto medio por comprador para este 29 de noviembre será 256 euros.
Debido a este pico de actividad, el lunes siguiente las empresas de logística tienen que comenzar su vorágine. De acuerdo con UNO (Organización Empresarial de Logística y Transporte), éstas deberán hacer frente a 3,5 millones de envíos, pero la entrega de paquetes se alargará hasta las semanas posteriores, con una media de 2,5 millones al día.
Las cifras que maneja UNO es que durante estos días promocionales se concentra el 8% del negocio anual. A pesar de prepararlo con mucha antelación, siempre hay algunos problemas que surgen igualmente. El más destacado es el relacionado con las devoluciones, que suelen ser muy abundantes en los días siguientes al Black Friday. Los consumidores, cada vez más exigentes, suelen reclamar la misma rapidez y eficiencia a la hora de devolver el producto que a la hora de recibirlo.
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