El último informe del estado de la seguridad alimentaria en el mundo 2021 (SOFI), indica que, existen 811 millones de personas que no saben si comerán hoy, sin embargo, si los países tuvieran un sistema agroalimentario verdaderamente sostenible, todos tendrían suficiente para comer y el medio ambiente no sufriría.
Se espera que para el 2030 las normas sean reconocidas a nivel mundial como parte integral del éxito de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) cuyas metas incluyen superar los desequilibrios sociales, entre ellas erradicar la problemática alimentaria, mejorar la nutrición de la población y promover una agricultura sostenible en los países.
Reconociendo que las instituciones públicas y las organizaciones pueden contribuir mucho para lograr esto, el tema del Día Mundial de la Alimentación de este año es «Nuestras acciones son nuestro futuro» y tanto INTECO como ISO tienen una gran cantidad de normas para ayudar.
La norma ISO/TS 26030, Responsabilidad social y desarrollo sostenible – Guía sobre el uso de ISO 26000: 2010 en la cadena alimentaria, proporciona directrices sobre cómo una organización en la cadena de producción de alimentos puede contribuir al desarrollo sostenible. Ayudará a organizaciones como empresas de alimentos, granjas, cooperativas, procesadores y minoristas a desarrollar una lista de actividades que los llevarán a ser más socialmente responsables.
Esta especificación técnica es solo una de las más de 900 normas que tiene ISO como documentos de orientación para el sector de la producción de alimentos que ayudan directamente a poner fin al hambre en el mundo mediante la creación de confianza en los productos alimentarios, la mejora de los métodos agrícolas y la promoción de compras sostenibles y éticas.
En Costa Rica, INTECO cuenta con 243 documentos normativos que pueden ser utilizados como herramienta para diferentes organizaciones del sector alimentario para mejorar en sus procesos. Estos incluyen la norma INTE/ISO 22000:2018 sobre gestión de la inocuidad de los alimentos que cubre toda la cadena de suministros de alimentos.
“Esta norma internacional viene a prevenir los riesgos que producen los alimentos sin ningún control de inocuidad. Brinda confianza a los consumidores de que los productos que consumen no causarán un efecto adverso a la salud. El documento incluye a productores de alimentos para animales, cosechadores de plantas y animales silvestres, agricultores, productores de ingredientes, fabricantes de alimentos, minoristas, y organizaciones que proporcionan servicios de alimentos, servicios de catering, servicios de limpieza y desinfección, servicios de transporte, almacenamiento y distribución, proveedores de equipamiento, limpieza y desinfectantes, materiales de embalaje y otros materiales en contacto con alimentos”, comentó Susana Picado, Gestora de Operaciones de Proyectos de Normalización de INTECO.
Al mismo tiempo, ayudar al sector agrícola a implementar prácticas sostenibles y ganar un salario digno es esencial. El Acuerdo Internacional de Talleres IWA 29, Organización profesional de agricultores – Directrices, apoya esto al contribuir al profesionalismo de las organizaciones de pequeños agricultores en los mercados emergentes, permitiéndoles ingresar al mercado global.
Se complementa con la serie de normas INTE/ISO 34101 sobre cacao sostenible y trazable, que proporciona un conjunto de requisitos y directrices para prácticas agrícolas ambientalmente racionales, una mejor trazabilidad de los granos de cacao y mejores condiciones de trabajo para todos los involucrados en la cadena de suministro de cultivo.
“El objetivo del sistema de gestión de la sostenibilidad del cacao es el de asegurar que hay funciones y responsabilidades claras para promover la planificación interna, la implementación, el seguimiento, la evaluación y el aprendizaje continuo hacia las metas de sostenibilidad de este grano” explicó Picado.
Tanto INTECO como ISO cuentan con una serie de normas dirigidas a métodos de producción sostenibles y responsables, como INTE/ISO 26000:2010 para la responsabilidad social y la INTE/ISO 20400:2017 para el proceso de compras. Estas fomentan condiciones de trabajo éticas y promueven prácticas de compra sostenibles a lo largo de toda la cadena de producción de alimentos.
Hoy más que nunca se hace necesario e imprescindible que todos los actores asuman su responsabilidad y compromiso para garantizar la sostenibilidad y la seguridad alimentaria en el mundo.
