La Defensoría anunció que inició procedimientos contra comercios que supuestamente se negaron a dar datos durante las investigaciones por alzas de precios.
La Defensoría del Consumidor anunció que su Tribunal Sancionador inició 10 procedimientos sancionatorios contra varias empresas que supuestamente «se negaron a suministrar datos e información requerida durante las investigaciones por el incremento injustificado de precios.
La semana pasada LA PRENSA GRÁFICA reportó los fuertes incrementos que han registrado algunos alimentos en San Salvador. Los representantes de las gremiales de productores de granos básicos advirtieron que el fuerte incremento que se han experimentado en los últimos meses en el precio del frijol y del maíz estaría injustificado y obedecería, más que por un efecto del alza en los combustibles o la guerra en Ucrania, a prácticas de acaparamiento y especulación por parte de los distribuidores locales.
«Nosotros somos del criterio que (el aumento) obedece a especulación de parte de los comerciantes y por eso insistimos en la necesidad de la creación en el Gobierno de una reserva estratégica para que se mantengan los precios estables con la oferta y la demanda sin necesidad de establecer precios», expresó Luis Treminio, presidente de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y medianos Productores Agropecuarios (CAMPO).
Ante esta denuncia La Defensoría del Consumidor aumentó sus controles en diferentes mercados, para «garantizar que las medidas de alivio económico, como el subsidio a los combustibles, beneficie a los consumidores con mejores precios», según publicó en sus redes sociales.
Según la entidad, los proveedores que han pretendido evadir sus obligaciones legales se exponen a multas de hasta de 500 salarios mínimos del sector industria, por posible infracción al art. 44, de la Ley de Protección al Consumidor.
«Desde las inspecciones que estamos realizando podemos descartar un desabastecimiento o una situación atípica que pudiera explicar el incremento de precios», afirmó el presidente de la Defensoría, Ricardo Salazar.
El frijol es uno de los alimentos que más ha subido en las últimas semanas hasta llegar a $1.25 por libra, es decir $0.52 más que en junio de 2021 (según precios de referencia del Ministerio de Agricultura), cuando fue de $0.73, lo cual ha provocado que la población reduzca su consumo, según comerciantes del mercado central de San Salvador.
Otro de los granos que ha subido es el maíz, que de $0.20 por libra pasó a $0.35, en un año. Esta alza impactó de forma directa el precio de las tortillas, algunas tortillerías en Antiguo Cuscatlán, han pasado de dar 20 unidades por $1 a dar solo 15.
También hay aumentos de precios en otros componentes de la canasta familiar como los huevos. En un año, el precio del cartón de huevos grandes ha incrementado $1.75, al pasar de $3.00 a $4.75.
La Defensoría asegura que mantiene su despliegue desde marzo para «para proteger a la población de incrementos de precios y garantizar que la exoneración de impuestos a la importación de productos de la canasta básica e insumos agrícolas», sin embargo, la ciudadanía y consumidores afirman que dicha medida no es efectiva.
La inflación en los alimentos ocurre en el contexto de una escalada en precios que afecta a nivel mundial, impulsado por la guerra en Ucrania, y los efectos económicos de la pandemia por la covid-19.
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