Frente a la deuda histórica que el país tiene sobre el empleo femenino, en los años recientes la mujer se ha abierto un camino de mayor participación en el tope del organigrama empresarial de las firmas que hacen vida en Colombia, aunque la igualdad de género en este ámbito aún está lejos de materializarse.
Según un estudio de la firma consultora Deloitte, en Colombia solo el 16,7% de mujeres está en juntas directivas, mientras que el porcentaje de mujeres que lidera empresas es apenas del 8,6%.
Al respecto, Rosmery Quintero, presidente de Acopi, señaló que a pesar de que en Colombia las mujeres tienen en promedio más educación que los hombres, esta ventaja no se ha traducido en mejores resultados en el mercado laboral.
“La mujer es una persona comprometida que le pone el corazón a cada cosa que realiza. Si seguimos educándonos y seguimos focalizándonos, podemos cerrar esa brecha de género en sectores como, por ejemplo, el minero energético. También debemos superar algunas barreras que muchas veces son autoimpuestas”, agregó Quintero.
A esta idea, Yilda Castro, directora de la seccional Atlántico de Fenalco, agrega que “las mujeres tienen capacidades extraordinarias, asumiendo con fuerza y determinación diferentes roles como líder, trabajadora, esposa, madre, hija o amiga en un mismo momento. Nuestra seguridad, preparación y autovaloración nos permitirá asumir cada día más y mejores posiciones en el mundo empresarial”.
Cultura organizacional
Lograr una mayor participación femenina en las empresas del país está estrechamente vinculada a la cultura organizacional de cada una, la cual puede ir fortaleciéndose con pequeñas acciones.
Según datos de ProBarranquilla sobre el informe de contribución de 13 empresas del sector privado del departamento a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), el 100% de las firmas que reportaron cargos directivos mantienen una mayor proporción de mujeres frente a los hombres. El 72% de los cargos directivos son desempeñados por mujeres, así como el 54% de los cargos administrativos y el 31% de los cargos operativos.
“Afortunadamente esas barreras, construidas sobre prejuicios, van quedando atrás y hoy el liderazgo femenino es cada vez mayor y le aporta a las organizaciones ese sano equilibrio que debemos tener en nuestro accionar diario”, precisó Diana Cantillo, quien desde el próximo 1 de noviembre tomará las riendas de la Corporación Empresarial del Oriente del Atlántico (CEO).
A su turno, Catalina Bretón, gerente general de Nubank Colombia, señaló que “llena de orgullo” ver como “los estereotipos se han venido desvaneciendo cada vez más”.
“Las empresas ahora están invirtiendo en cerrar esa brecha de género entre hombres y mujeres. Las mujeres en Colombia tenemos todo el potencial para liderar grandes compañías alternando la disciplina con un gran sentido de humanidad”, agregó la ejecutiva.
Por su parte, Marcela Torres, gerente general de Uber Colombia, se mostró convencida de que “la diversidad de perspectivas en equipos directivos enriquece la discusión” y ofrece “relaciones positivas en las organizaciones”.
“Creo que el liderazgo femenino, o cualquier otro, logra potenciarse cuando las compañías generan condiciones para que cualquier tipo de líder se pueda desarrollar y se quiera quedar”, agregó Torres.
Mujeres, clave en la reactivación de empleo
La pandemia de la Covid-19 debilitó “aún más de lo que estaba” la figura de la mujer en el mercado laboral, según Sandra Rodríguez, profesora del Instituto de Estudios Económicos del Caribe.
Según los datos más recientes del DANE, la tasa de desempleo femenino para agosto de este año fue de 21,7%, lo que representó un incremento de 7,3 puntos frente al mismo mes del año anterior.
Para Rodríguez, en el empleo femenino está la clave de la reactivación. En ese sentido, se deben “tomar decisiones de gobernanza inclusivas, asegurando el liderazgo y participación de las mujeres durante la respuesta al Covid-19 y después de esta, y se deben ir salvaguardando puestos de trabajo femeninos”.
La barranquillera Daniela Carvajalino fue seleccionada por un estudio de la consultora LLYC como una de las “futuras 30 líderes de habla hispana y portuguesa”.
“Esta selección es una motivación a seguir trabajando en pro de la educación que los líderes del futuro deben tener, que está muy alejada de lo que tradicionalmente estamos conociendo”, dijo Carvajalino, cofundadora y CEO de The Biz Nation, una plataforma de educación en línea.
El emprendimiento, que nació en el seno familiar busca “impartir conocimiento en habilidades que el sistema educativo tradicional no ofrece en temas de tecnología, emprendimiento y marketing digital. Son las habilidades que los jóvenes están demandando para mantener sus ingresos y mantenerse relevantes en un mercado laboral cambiante”, explicó la barranquillera.
Sobre el liderazgo femenino en organizaciones, Carvajalino reconoció que ”aunque aún hay cosas por hacer sí se ha venido realizando un gran trabajo desde hace un tiempo. En la educación está la clave. Si nosotros desde pequeños inculcamos valores y les explicamos a las niñas que ellas tienen el potencial para hacerlo, al final se van a ver grandes resultados”.
El Women Economic Forum para Latinoamérica, organizado por la Fundación She Is, alista su segunda edición para el 6 y 7 de noviembre. Este espacio de encuentro y discusión está destinado a convertirse en un “movimiento alrededor de la economía de la mujer” con proyectos e iniciativas que van más allá del espacio, pues buscan generar huella al favorecer un entorno de participación inclusivo, en beneficio de las mujeres y sus familias. Así lo señaló Nadia Sánchez, directora de la edición latinoamérica del WEF y presidenta de la Fundación She Is.
“Nuestro objetivo es ubicar las necesidades de las mujeres como prioridad en la agenda nacional e internacional, al generar espacios de diálogo entre los gobiernos, las empresas y las organizaciones sociales de mujeres, con el fin de impactar de manera positiva en la formulación y gestión de políticas públicas que contribuyan al empoderamiento de estas, pero también para que existan garantías laborales que reduzcan el techo de cristal”, mencionó Nadia Sánchez.
Para la edición del 2020 participarán 45 países, más de 200 speakers de talla mundial y líderes globales. Además, este año “la virtualidad nos permite ampliar nuestras expectativas, esperamos aproximadamente 5.000 personas en el marco del evento conectadas de forma remota a nivel mundial. Sin lugar a duda, es el foro más importante de la región para la mujer”, agregó Sánchez.
Desde la primera entrega de este encuentro, en el 2019, se han consolidado más de 340 proyectos en la región, así como más de 3.220 conexiones de networking no solo en Latinoamérica, sino en el mundo. También, se realizó el libro de las buenas prácticas en el que se destacan 25 casos exitosos de compañías que han posicionado la agenda de equidad de género de manera interna y externa.
“Consideramos el desarrollo del WEF como un espacio clave para impulsar la reactivación económica, ya que dicha plataforma actúa como un mecanismo de acción social y transformación en momentos de crisis para miles de mujeres emprendedoras, que encuentran en este espacio un lugar para visibilizar sus proyectos”, concluyó Nadia Sánchez.
