Método Kanban: tips para mejorar la productividad en las empresas, con el pasar de los días y los cambios a los que se vienen enfrentando las organizaciones en términos de agilidad empresarial, así como la productividad de sus equipos; propias de nuevos modelos emergentes como el famoso teletrabajo y el incremento en el flujo del mismo, las empresas han optado por implementar estrategías que les permitan mejorar la eficiencia en sus procesos.
Es así, como el modelo Kanban, que significa firmar o etiquetar en japonés, se convirtió en una estrategia de organización y gestión de proyectos que busca la transparencia y eficiencia en los equipos de trabajo, y que, sin duda, ha empezado a tomar fuerza en el mercado laboral brindándole a las compañías un abanico de métodos de madurez, que les permita llevar a cabo un proceso de agilidad empresarial y potenciar la adaptabilidad del negocio.
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Es por ello que empresas dedicadas a la gestión del talento y su cuidado como la firma chilena Kibernum, han empezado a promover este modelo de gestión de proyectos, que a hoy le ha ayudado a varias empresas de Latinoamérica, no solo a mejorar la productividad en sus proyectos, sino a tener equipos de alto impacto.
Pero cómo incursionar en este método sin fallar en el intento. Conozca los tres tips
fundamentales del Modelo de Madurez Organizacional Kanban, según Iván González, entrenador peruano acreditado en el modelo por Kanban University en Estados Unidos, que le ayudarán a sus equipos a trabajar de una manera más eficaz y eficiente bajo esta metodología.
Proteger a las personas y equipos de la sobrecarga: El modelo indica que se debe evitar la sobrecarga individual o grupal en una primera etapa, limitando la cantidad de actividades, realizar ciclos de retroalimentación y reuniones. Quebrantar esta primera ley trae consecuencias como mala calidad del trabajo, pérdida de tiempo por querer abarcar demasiado, frustración de los trabajadores y posible renuncia.
Crear flujo de valor de extremo a extremo: Se crea el flujo de trabajo continuo entre el equipo y los clientes para tener un mayor nivel de consciencia de ellos y lo que necesitan.
Debe ser continuo, con información valiosa para los clientes y ser entregada frecuentemente. Evitar este paso provoca que se acumule trabajo que no será notado eventualmente y que exista una débil coordinación entre los colaboradores, lo que traería demoras en las entregas e insatisfacción o pérdida de clientes.
La capacidad de un servicio de extremo a extremo es finita: es necesario entender cuáles son los límites de la empresa y sus trabajadores para no ofrecer lo que no se es capaz de generar. Esta ley no se puede poner en práctica antes que las anteriores, pero es lo que dará más fuerza y credibilidad a la organización frente a sus clientes.
En definitiva, el método Kanban está especialmente diseñado para aquellas compañías que
busquen mejorar la productividad de sus equipos, a través de flexibilidad, seguimiento y
priorización de tareas, así como la supervisión del equipo de trabajo y los informes de dedicación.
