La producción mundial de vino en 2023 es la más baja desde 1961, la producción de vino a nivel mundial sufrirá una caída significativa en 2023, siendo un 7% menor que la producción del año anterior. Este descenso se debe principalmente a las condiciones atmosféricas adversas que han afectado a muchos de los principales países vinícolas y marcará la producción de vino más baja desde 1961.
Según las proyecciones de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), basadas en datos de 29 países que representan el 94% de la producción mundial, la producción de vino estará en el rango de 241.7 a 246.6 millones de hectolitros.
Esta cifra es la más baja registrada desde hace décadas. Solo en dos ocasiones desde 1950 se ha registrado una producción inferior, en 1961 con 214 millones de hectolitros y en 1957 con 174 millones.
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Las condiciones climáticas extremas han contribuido al descenso del 7% en la producción esperada en la Unión Europea, que se prevé alcance alrededor de 150 millones de hectolitros. Esto se debe a importantes disminuciones en dos de los tres principales productores de la Unión Europea.
En España, se espera una disminución del 14% (o 19% en comparación con la media de los últimos cinco años) debido a una sequía severa y temperaturas extremadamente elevadas, lo que llevará a 2023 a ser el peor año en términos de volumen en dos décadas.
Italia también enfrentará una reducción del 12% en la producción de vino, alcanzando 43.9 millones de hectolitros, debido a fuertes lluvias que provocaron el mildiu en regiones del centro y sur del país.
Francia, en cambio, se mantiene como el principal productor mundial con una cosecha estimada en 45.8 millones de hectolitros, equivalente a la producción de 2022.
A pesar de la caída en la producción, algunos países europeos como Alemania, Portugal y Rumanía experimentarán aumentos significativos en la producción de vino. Sin embargo, en el hemisferio sur, la situación es más desafiante con una disminución del 19% en la producción en comparación con el año anterior.
Chile, el líder del hemisferio sur, verá una caída del 20% debido a la sequía y los incendios. Argentina sufrirá una reducción del 23% en la producción debido a las heladas y granizadas, marcando el peor año en la historia del país.
Otros países, como Brasil, Uruguay, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda, también enfrentarán descensos en la producción de vino en 2023.
Estados Unidos es la excepción entre los principales productores, con un incremento proyectado del 12% en la producción de vino en 2023. Esto se debe a condiciones climáticas favorables y lluvias invernales en las regiones de Napa y Sonoma, en California.
A pesar de estos desafíos en la producción, la demanda de vino a nivel mundial ha disminuido en los últimos años debido a diversas crisis, incluida la pandemia de COVID-19, interrupciones en las cadenas de suministro y la inflación. Además, la competencia de otras bebidas alcohólicas, como la cerveza, ha contribuido a esta disminución en la demanda.
Si bien parte de esta caída en la demanda podría corregirse si desaparecen las crisis actuales, existe el riesgo de que se convierta en una tendencia estructural si las condiciones desfavorables en la producción de vino persisten.
