Impacto del conflicto en el Mar Rojo, desafíos para el comercio colombiano, el conflicto actual en el Mar Rojo, protagonizado por los ataques de los Hutíes a embarcaciones internacionales, seguidos de bombardeos de Estados Unidos y Reino Unido a estos rebeldes, ha encendido las alarmas en el sector comercial, generando preocupaciones a nivel mundial y, en particular, en Colombia.
Con el aumento del costo de los fletes y la sequía en el Canal de Panamá, que se suma al conflicto en el estrecho de Mandeb, conectado al Canal de Suez, una de las vías más cruciales para el transporte de mercancías y petróleo, el comercio internacional ya siente los efectos negativos. Este escenario amenaza con un «estrangulamiento inflacionista» y plantea desafíos significativos.
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Según la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), el bloqueo de una vía navegable vital afecta entre el 10% y el 15% del comercio mundial, además de comprometer el 30% del volumen global de contenedores. Esto podría resultar en una escalada de precios de las mercancías, contribuyendo a la presión inflacionaria mundial.
Los ataques de los Hutíes, en apoyo a Palestina, han dirigido sus ofensivas principalmente contra buques israelíes o con destino a Israel. La Asociación advierte que esto podría retrasar la producción en diversas cadenas de suministro, incluido el sector automotriz.
Aunque el conflicto parece lejano de Colombia, los expertos señalan que cualquier impacto en los flujos internacionales de comercio se reflejará en el país. Miguel Ángel Espinosa, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac), compara esta situación con la escasez de contenedores experimentada durante la pandemia, donde la disminución de frecuencias y el aumento de costos afectaron los flujos comerciales.
Martín Ibarra, presidente de la consultora Araújo Ibarra, advierte sobre posibles escaseces de contenedores y la interrupción de cadenas globales de suministro, a pesar de que estos mega barcos aún no llegan a Colombia.
La sequía en el Canal de Panamá y el bloqueo en el Canal de Suez limitan las opciones comerciales, afectando la capacidad del equipo oceánico global y aumentando el riesgo de escasez de contenedores. Además, el tiempo adicional de tránsito implica un aumento en los precios de los fletes, con un incremento del 85% en apenas tres semanas, según el índice Drewry World Container Index.
Las empresas, incluida la naviera Maersk, buscan soluciones alternativas, como implementar «puentes terrestres» para el transporte de mercancías por ferrocarril de un lado a otro del istmo. Con estos desafíos en el horizonte, las empresas colombianas deben prepararse para enfrentar un entorno comercial más complejo en los próximos meses. Según publica Portafolio
