El Dólar Continúa su Ascenso y Supera los $4.300: Rumbo a los $4.400, en una escalada que ya acumula un alza de casi $200 en solo tres días, el dólar mantiene su tendencia alcista, colocándose en la senda hacia la marca de los $4.400, después de haber alcanzado los $4.300 por primera vez desde junio en la jornada anterior.
Este jueves, el precio promedio del dólar inició en $4.327,10, superando en $75,01 la Tasa Representativa del Mercado (TRM) establecida en $4.252,09. En las primeras operaciones, la divisa llegó a un máximo de $4.336,7 y un mínimo de $4.315.
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, atribuye esta depreciación a factores internacionales, especialmente las expectativas de mayores tasas de interés en Estados Unidos. El Banco Central de ese país también señaló que es poco probable que bajen tanto como se anticipaba el próximo año, aumentando así el atractivo del dólar frente a otras monedas.
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Este fenómeno, según Olarte, no es exclusivo de Colombia, sino que se manifiesta globalmente, afectando a monedas como el euro, la libra esterlina y el peso chileno.
En cuanto al comportamiento del dólar frente a otras monedas principales, el yen y el euro registraron ganancias en la jornada, reflejando una pausa en la tendencia alcista de la moneda estadounidense y los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. Esto ocurrió después de que los datos de empleo privado en Estados Unidos de ayer resultaran más débiles de lo esperado.
El índice del dólar, que evalúa su desempeño ante otras seis monedas clave, disminuyó en la mañana de este jueves un 0,07%, situándose en 106,68, tras tocar un máximo de 11 meses a principios de semana.
En el ámbito del petróleo, los precios continuaron su descenso este jueves, ampliando las pérdidas de la sesión anterior debido a la incertidumbre en torno a la demanda de crudo para finales de año.
El Brent retrocedió un 0,90%, ubicándose en US$85,04 por barril, mientras que el WTI cayó un 1,04%, alcanzando los US$83,34 por barril. Estas caídas responden a las preocupaciones macroeconómicas que sugieren una desaceleración global y, por ende, una menor demanda de petróleo. Según publica La República
