Desafíos y controversias en las finanzas públicas de Colombia, a pesar de las afirmaciones del Gobierno sobre la continuidad del respeto a la regla fiscal, se han desatado señales de alarma y se ha puesto en entredicho la gestión de las finanzas públicas.
La sostenibilidad fiscal bajo la administración de Gustavo Petro se presenta como uno de los desafíos más destacados, generando tensiones para el Ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla.
En junio, Bonilla presentó las proyecciones del Marco Fiscal de Mediano Plazo para 2023, donde el Gobierno estableció un déficit fiscal del 4,3% del PIB para este año y un aumento al 4,5% para el próximo, contradiciendo la expectativa de corrección.
Vea: Starbucks expande su huella en Bucaramanga con la apertura de su tercera tienda
Las cifras también indican que la deuda alcanzaría el 55,8% del PIB en 2023, aumentando a 57,1% en 2024, para luego descender y aspirar a llegar al 55% del PIB en 2034.
Estas estimaciones han suscitado preocupaciones sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas, el nivel de gasto nacional y la estrategia financiera del «gobierno del cambio».
Desde el Ministerio de Hacienda, Bonilla ha buscado tranquilizar, atribuyendo el aumento previsto en el desequilibrio fiscal para el próximo año a razones técnicas relacionadas con la acumulación de deuda y el perfil de vencimientos.
A pesar de los argumentos del Gobierno, los expertos advierten sobre el riesgo de incumplir la regla fiscal. El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) ha expresado preocupaciones sobre el deterioro previsto en el déficit fiscal y el aumento proyectado del 1,2% en el gasto primario entre 2023 y 2024.
El Carf destaca la inclusión en las proyecciones gubernamentales de montos significativos destinados a arbitrajes de litigios para 2024, 2025 y 2026, considerados riesgosos y no estructurales.
A pesar de algunos elogios por los esfuerzos del Gobierno en áreas específicas, como la reducción del déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, el Carf ha cuestionado la estrategia de financiamiento y el aumento del gasto primario.
Otros expertos, como Luis Fernando Mejía de Fedesarrollo y Mauricio Santa María de Anif, también han expresado inquietudes. Mejía destaca la posible vulnerabilidad fiscal en 2024 y 2025, mientras Santa María señala que el nivel de gasto es demasiado elevado y podría enfrentar problemas si los ingresos proyectados no se cumplen.
El informe de Corficolombiana advierte sobre un déficit que roza los límites permitidos por la Regla Fiscal y apunta a métricas desfavorables en comparación con otros países de la región.
Con el presupuesto de 2024 en el Congreso, los legisladores han planteado preocupaciones sobre la financiación de la ciencia y la tecnología, la distribución regional de recursos y la incertidumbre en torno a ingresos esperados por litigios.
En resumen, el Gobierno de Gustavo Petro enfrenta desafíos significativos para equilibrar sus proyecciones de gasto y mantener la sostenibilidad fiscal, mientras críticos y expertos señalan posibles riesgos y discrepancias en las estrategias financieras propuestas. Según publica Portafolio
