Desafíos Persistentes para el Sector Gastronómico en Colombia, el sector gastronómico en Colombia enfrenta desafíos significativos, con una contracción del 25% en las ventas durante este año, según informes recientes.
Este declive se atribuye a una combinación de factores, incluido un aumento en el precio de los insumos y la persistente inflación que coloca al país como el tercero con el mayor costo de vida en América Latina.
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Restaurants que anteriormente gozaban de niveles de ocupación del 80% en octubre del año pasado ahora experimentan una disminución al 40%, especialmente evidente en establecimientos de alta cocina (‘fine dining’) que luchan por llenar completamente sus espacios en días laborables. La chef colombiana Leonor Espinosa destaca que el principal desafío es la inflación, y señala que el impulso generado por la reactivación económica se está agotando.
La inflación en Colombia se sitúa en un 10,99%, siendo el IPC de alimentos aún más elevado, alcanzando el 11,47%. Estos factores, junto con la desaceleración económica y la incertidumbre en las inversiones, han contribuido a la caída en las ventas del sector gastronómico. La necesidad de adaptarse a la situación se refleja en la frecuente modificación de menús, con algunos restaurantes cambiándolos más de ocho veces en promedio.
El informe de GIG Latam revela que las transacciones en el sector han disminuido, con una caída del 4,9% en el número promedio de facturas emitidas por tienda desde mayo de 2022 hasta mayo de 2023. El impuesto al consumo, la competencia de las cocinas ocultas y los aumentos en los costos operativos también han contribuido a la difícil situación del sector gastronómico.
La imposibilidad de muchos restaurantes para absorber estos incrementos en los costos ha llevado a un aumento en los precios de los productos, lo que a su vez afecta la accesibilidad para los clientes. Los gremios del sector han solicitado al Gobierno una reconsideración de los impuestos que se reactivaron a principios de año.
El llamado de auxilio se extiende más allá del sector gastronómico, con empresarios y restaurantes del sur de Bogotá, e incluso sectores como el calzado y el comercio general, pidiendo alivios ante la presión fiscal, la disminución del consumo y la inflación que afecta a más del 50% de las empresas que dependen de las ventas diarias.
Este escenario preocupa a diversos sectores económicos y plantea la pregunta crucial sobre la sostenibilidad y viabilidad de los negocios en Colombia, generando llamados urgentes para abordar estos desafíos y revitalizar la economía. Según publica La República
