En el conversatorio “El retail en tiempo de cambios: Como convertir esta coyuntura en oportunidades” quisimos conocer la impresión de la firma de consultoría Consulenza Globale, sobre la situación actual que está viviendo las Pymes en Colombia, para poder encontrar alternativa que puedan permitir su perdurabilidad. En primer término se analiza la vulnerabilidad que tienen los pequeños empresarios que no cuentan con los recursos económicos suficientes para sobrevivir en una coyuntura actual. Así mismo se analiza las amplias posibilidades que tienen los empresarios para implementar estrategias digitales de la mano con un estricto ajuste operativo.
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Colombia es un país resiliente, la crisis las convierte en oportunidades, queremos en esta época de Covid-19, acompañar a las empresas del retail en Colombia para que se preparen y una vez llegue el “Día Después” puedan salir fortalecidas y normalizar las operaciones lo más rápido posible.
Tres temas priorizan la agenda del país en la actual crisis. Primero la salud, el segundo el abastecimiento y el tercero la protección del empleo. Colombia cerró el 2019 con cerca de 2.540.953 empresas mipyme (micro, pequeña y mediana empresas) que representan el 90% de las empresas del país, que producen el 30% del PIB y emplean más del 65% de la fuerza laboral nacional que 21.5 millones aprox, en ese sentido para Javier Perdomo socio fundador de la firma de consultoría Consulenza Globale, considera que lo primero que hay hacer para seguir estando vigente, es analizar el sector en que compiten pues hay categorías que le va mejor que otras, como la alimentación, higiene personal y algunos restaurantes bajo el canal de entrega de última milla. Otras no la están pasando bien. Es importante que las empresas tengan muy clara cual su propuesta de valor y conectarla a la necesidad de consumo en la crisis, entendiendo que hablan categorías que definitiva no podría vender por ahora.
Para Silvia Quintero, socia fundadora de Consulenza Globale, el actual es un momento para que las empresas se reinventen. Es un punto de inflexión en donde las empresas pueden salir victoriosas o muy afectadas, todo depende de las estrategias que implementen y pongan en marcha a partir de este momento para minimizar el impacto. Deberían diseñar su mapa de ruta para esa reinvención, donde se deben analizar todos los gastos actuales en especial las de recursos humanos por cuanto las empresas no tienen el mismo musculo financiero.
De acuerdo con Fenalco en su última encuesta con ocasión de la crisis, El 50% de los afiliados afirmaron que no vende vía internet y de éstos, el 60% considera que sencillamente en estos momentos no ven viable vender virtualmente, eso demuestra que los empresarios colombianos no estaban preparado para enfrentar la actual crisis. Para Perdomo, hemos insistido desde ante de la crisis que las empresas debían incorporar la omnicanalidad a la plataforma comercial de su negocio porque el e-commerce es un canal que está aprovechando la coyuntura y tiene crecimientos del 200 y 300% en la actualidad. Este canal online requiere detrás una cadena de suministro y logística lo cual hace que no se pueda montar de un día para otro.
Durante esta época, habrá un despegue impresionante en el uso de Internet y el contenido digital será más usado que nunca. Esto traerá una vez termine la crisis una explosión de e-commerce frente a la tienda física, lo cual debe privilegiar la omnicanalidad. Las redes sociales son la puerta que tenemos todos al exterior y es la herramienta que nos está conectando, por lo que pueden fortalecer sus canales digitales o para analizar las diferentes estrategias para entrar al mundo digital.
Finalmente el mayor problema que tienen los empresarios es conocer cuánto durará la crisis. Frente al tiempo de permanencia del Covid-19, Fedesarrollo realizó un ejercicio sobre tres escenarios de la duración de la crisis y su impacto en PIB y el empleo. El escenario optimista que duraría hasta el mes de abril, determinaría un crecimiento del PIB del 2,3% y el desempleo llegaría al 13,3 %. El Medio donde la crisis llegaría al primer semestre del año y en tal sentido el PIB aumentaría el 1,2% y el desempleo 15,4% y el pesimista que duraría todos el 2020 cuyo PIB disminuiría un 0,4% y el desempleo al 19,5%. Esto sin duda hará que los planes estratégicos se tengan que reescribir de cara a la nueva realidad, incluso el diseñar nuevos modelos de negocios para las empresas.
