Colombia: Sector de algodón nacional se afecta por guerra comercial

Actualmente, los precios internacionales rondan los 63 centavos de dólar, mientras que los algodoneros colombianos han hecho sus cuentas para sostenerse a 70 centavos de dólar y una tasa de cambio de $3.000.

Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han generado algunos efectos negativos para el sector algodonero colombiano. La explicación, según César Pardo, presidente del gremio Conalgodón, es que el algodón que el país norteamericano le vendía al gigante asiático se ha quedado en territorio estadounidense, jalonando los precios a la baja en la bolsa de Nueva York. China, por su parte, se está abasteciendo de otros aliados como Australia y Brasil.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Actualmente, los precios internacionales rondan los 63 centavos de dólar, mientras que los algodoneros colombianos, según Pardo, han hecho sus cuentas para sostenerse a 70 centavos de dólar y una tasa de cambio de $3.000.

La solicitud que hacen los productores al Ministerio de Agricultura consiste en destinar $2.500 millones en apoyo al precio, como consecuencia de la difícil coyuntura, dinero que de todas formas desde el año pasado estaba contemplado para apoyar el cultivo. Eso significaría apoyar con $200.000 por tonelada.

Actualmente, el productor está recibiendo unos $4,2 millones por tonelada, más algunos reconocimientos por calidad, pero de todas formas por debajo del «precio piso» de $5,1 millones. Cuando lo que se paga al productor está por debajo de ese nivel, entran en acción las compensaciones del Fondo de Estabilización de Precios. Sin embargo, «por razones presupuestales», ese apoyo hoy no puede superar los $200.000. Por eso, dice Pardo en una carta dirigida al ministro de Agricultura, Andrés Valencia, los productores están pidiendo un soporte adicional por parte del Gobierno. El restante para alcanzar el precio límite, dicen, sería asumido por el productor.

El dirigente gremial, en el marco del encuentro del Ministerio con los gremios este jueves en el marco de Agroexpo, resaltó el aumento en el número de hectáreas cultivadas. En total, se cuentan 20.000 para 2019, después del un punto crítico de apenas 8.000 en 2017. Según Pardo, esto ha sido consecuencia del trabajo que ha hecho el sector para reducir costos de producción y hacer sostenible el cultivo, después de que se terminara el Conpes que los apoyó durante 10 años.

Bienes públicos y consumo, las preocupaciones de los gremios

Durante el encuentro en Agroexpo, feria que terminará este domingo en Bogotá, distintos gremios, como Asohofrucol, Augura, Fenalce, Fedepapa, Fedecacao y Fedepanela estuvieron de acuerdo en que lo que más solicitan al gobierno son bienes públicos, más que subsidios (salvo el caso coyuntural del algodón). Emerson Aguirre, presidente (e) del gremio bananero, por ejemplo, hizo énfasis en la necesidad de contar con riego, mientras que Henry Vanegas, de Fenalce, llamó la atención sobre la necesidad de contar infraestructura para almacenamiento y secado de los cereales.

Germán Palacio, presidente de Fedepapa, hizo un llamado al gobierno para trabajar en la reducción de los costos de los insumos para la producción, al igual que Carlos Mayorga, de Fedepanela. A su turno, Eduard Baquero, presidente de Fedecacao, habló de la necesidad de promover el acceso a crédito, además de los bienes públicos, entre los que están también las vías terciarias.

Alejandra Ospitia, directora de Fedemaderas, se llevó los aplausos del público al señalarle al Ministerio la necesidad de armonizar el trabajo de las Corporaciones Autónomas (CAR) con las normas, «respeto por las normas», dijo. Asimismo, insitió en la necesidad de tener seguridad jurídica, de cara al proyecto de ley de tierras que cursará en el Congreso, que se instala este 20 de julio, así como en las normas de uso de suelos.

Finalmente, a partir de las intervenciones de los gremios, quedó claro que otro de los retos para el agro y la industria del país es el consumo interno de los productos agropecuarios. En leche, café, cacao, entre otros, el consumo per cápita colombiano al año está por debajo de los promedios mundiales o de las recomendaciones de la FAO, por lo que los recursos de los fondos parafiscales o del presupuesto del Ministerio muchas veces se necesitan para campañas de fomento al consumo.

«Los colombianos definitivamente no comemos nada», dijo el gerente de la Federación de Cafeteros, Roberto Vélez, en tono irónico, pero también con la intención de llamar la atención sobre el problema. A esto, el presidente de Fedepalma, Jens Mesa, añadió que no considera que el consumo en el país sea en todos los casos que «consumamos menos», sino que «el consumo registrado, legal, es menos del que realmente se está dando».

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉