El aumento del déficit de la balanza comercial, el crecimiento de la dependencia en las compras externas, y el bajo nivel exportador del país son indicadores que tienen al Gobierno en alerta, pues el desbalance en el sector ya registra más de cinco años de malas cifras para el país.
En Colombia, el nivel de exportaciones está estancado, desde 2015 y los ingresos se quedaron en un promedio de US$38.000 millones, pues en 2019 las cuentas finales de las ventas en el exterior se ubicaron en US$39.501 millones, casi 6% menos que en 2018.
Ante este panorama, y teniendo en cuenta que el grupo que más contribuye a las exportaciones son los combustibles, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCit), en compañía de Procolombia, lanzó las fabricas de internacionalización, un programa que impactará en el nivel exportador de las empresas, específicamente de las micro, medianas y pequeñas (Mipyme), las cuales hacen parte de las que realizan ventas externas fuera del sector de estos commodities.
El plan centrará su foco en impulsar las exportaciones de estas empresas bajo seis lineamientos, y con el compromiso de lograr en 2020 exportaciones no minero energéticas por US$25.800 millones e incrementar, en 2022, las exportaciones de estos grupos en más de US$12.000 millones, ya que al cierre del cuatrenio, el Gobierno espera que con el programa las ventas externas alcancen valores cercanos a US$27.000 millones. Y que, además, impacte a 400 pequeñas empresas en 2020 y a 1.200 en 2022.
El presidente de la República, Iván Duque, quien presidió el evento que dio inicio al programa, afirmó que Colombia no tiene números positivos en cuanto a las exportaciones, por lo que son necesarios programas que ayuden a mitigar el impacto negativo.
“Más de 40% de las exportaciones son de petróleo, esto claramente impacta nuestras cifras”, señaló el mandatario desde la Casa de Nariño.
En concreto, los lineamientos que el programa tendrá con los pequeños empresarios se centrarán en abordar el diseño de nuevos modelos de negocio, con el asesoramiento para la creación o fortalecimiento del área del comercio exterior.
El programa también profundizará en el desarrollo de habilidades en comercio exterior para proyectos liderados por diferentes actores como indígenas, mujeres y campesinos, que demuestren prácticas socialmente responsables y transfieran los beneficios de la internacionalización a todos los eslabones de la cadena.
Además, promoverá alianzas estratégicas entre las empresas, para que compartan costos y riesgos en el proceso de internacionalización.
Así, esta articulación entre el Gobierno y las empresas promoverá un entorno que permita lograr las metas de crecimiento económico, que para 2020 se estima que alcance un alza de 3,6%.
Para María Claudia Lacouture, directora de Amcham Colombia, el éxito de este programa se logrará con un cambio de cultura exportadora. “Las empresas deben hacer de las exportaciones parte vital de su plan estratégico de mediano y largo plazo”.
Por otra parte, se conoció que el programa ya inició con el apoyo a cuatro empresas, de las cuales dos están concentradas en el sector agropecuario. Una de ellas se dedica a la exportación de mangostinos, y espera que con la ayuda del Gobierno logre abrir más mercados. También se resaltó el caso de la empresa San Alberto, la cual espera tener mejores números con el apoyo del programa este año.
