La Ley de Financiamiento que propone el Gobierno Nacional, con la que pretende tapar el hueco fiscal, afectaría notablemente el consumo y por ende, la comercialización del café en todo el territorio nacional. Esto sucede debido a que con impuestos más altos, no se podrá acceder o comprar un café con un valor elevado.
Desde el gremio cafetero se han pronunciado para fijar posiciones respecto a la implementación del IVA del 18% al café, en especial sobre el tostado y molido, además del que se vende en las cadenas de mercado y tiendas cafeteras.
Marcelo Salazar, miembro del Comité Nacional de Cafeteros, indica: “Nos preocupa enormemente que este impuesto vaya a afectar la venta de la bebida y justo en un momento en que el Gobierno Nacional y la institución cafetera buscan establecer el café como una bebida e incrementar el consumo”.
En Colombia se consume alrededor del millón y medio de sacos de café al año y la meta, según lo relatado por Salazar, es que se puedan producir 15 millones de sacos de café.
El escenario de la venta de café se podría venir a pique, ya que la no venta del grano afectaría notablemente la economía del país. Además, los comerciantes ya podrían mezclar o incorporar más agua a una taza de café y esto generaría un detrimento de la cadena de consumo nacional.
Otra de las preocupaciones es que con el incremento también se afectarían los insumos para la producción del café, lo que desencadenaría y pondría en aprietos a quienes producen el grano en todo el país.
