Colombia en la era de los macrodatos. El ser humano y la digitalización son complementarios y crean el concepto del humanismo digital.La llegada de la cuarta revolución industrial a Colombia representa importantes oportunidades y retos para la sociedad. Los dos últimos años (2020-2021) fueron fundamentales por cuanto aceleraron el proceso de trasformación digital en el país.
De acuerdo con Digital Government Index 2019, Colombia fue reconocida como el tercer mejor ecosistema para ser un ‘país digital’, una medición que califica las políticas de transformación digital de 33 países evaluados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).
Gracias a este reconocimiento, la digitalización en el país abandera un mayor protagonismo, y los macrodatos, o datos a gran escala, son el diferenciador crítico que impulsa la transformación digital.
Los datos masivos junto con el talento humano son el activo más importante para las organizaciones nacidas bajo el paradigma de la era digital, entendiendo que los datos brutos por sí solos no generan información suficiente para impulsar el crecimiento empresarial, es en la manipulación, procesamiento y análisis de los datos en los que se crea valor para la toma de decisiones.
Esta es la oportunidad para que se encuentre el punto medio en el que el ser humano siga siendo el protagonista y la tecnología, el medio por el cual darle bienestar.
A mayor digitalización, mayores son los volúmenes de datos que deben ser procesados por las organizaciones y por ende se plantean varios retos técnicos y sociales.
El primer reto técnico es la capacidad de almacenamiento de grandes volúmenes de datos. En la actualidad es indispensable que dentro de la infraestructura computacional las empresas cuenten con infraestructura en la nube (nube híbrida), dado que esta permite mayor capacidad de almacenamiento, flexibilidad y adaptabilidad de acuerdo con las necesidades de la organización. Actualmente, hablamos de nube híbrida como la combinación de la nube privada y la pública.
El segundo reto técnico que enfrentan las organizaciones es la complejidad en el análisis de los datos, por cuanto se busca realizar pronósticos analíticos de los datos en tiempo real. En este punto, la sistematización y el desarrollo de modelos basados en inteligencia artificial (IA), ‘machine learning’ y ‘deep learning’ cobran mayor relevancia.
Otro reto que enfrentan las organizaciones, y no menos relevante, es la calidad en los datos, que desencadena problemas de sesgos por generalizaciones y dificultades operativas, afectando la toma de decisiones en las empresas.
Así, los retos técnicos desatan retos sociales, como los planteados alrededor de la calidad en los datos y cómo estos pueden incurrir en sesgos raciales o de género. Para enfrentarlos, en 2021 Colombia adoptó de forma temprana recomendaciones de ética sobre modelos basados en IA que deben ser tenidos en cuenta en el diseño, desarrollo y aplicación de modelos basados en tecnologías emergentes.
Los principios éticos sobre los cuales reposan estas recomendaciones son: transparencia, privacidad, control humano de las decisiones propias de un sistema IA, no discriminación e inclusión.
Entonces, vale la pena pensar que es el momento de reflexionar y buscar la manera de dar solución sostenida a los retos sociales generados por la digitalización.
Esta es la oportunidad para que se encuentre el punto medio en el que el ser humano siga siendo el protagonista y la tecnología, el medio por el cual darle bienestar. El ser humano y la digitalización son elementos complementarios y crean el concepto del humanismo digital.
