Dos encuestas realizadas por Confecámaras (Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio) y la Andi (Asociación Nacional de Industriales) demostraron una grave situación de liquidez en las empresas que hasta la fecha es más crítica en la medida que no han recibido ingresos y han seguido cubriendo sus gastos.
Uno de los factores que se vio más crítico como resultado en una encuesta elaborada a 172 empresas afiliadas a la Andi, es el flujo de caja empresarial.
El 59,9% de las firmas tienen flujo de caja de un mes o menos para pagar la nómina de sus colaboradores incluyendo la seguridad social, o el 70,8% para cumplir con sus proveedores o el 69,2% con sus gastos fijos asociados con contratos.
“Hemos afirmado que el gran problema en este momento es la liquidez, la de las personas, la de los estados y la de las empresas; estas últimas son los vehículos que tenemos para generar empleo y por lo tanto ingresos para millones de familias. Es por eso que decidimos hacer esta encuesta de manera que podamos tener información más precisa de los recursos con los que cuentan las empresas para cumplir con sus obligaciones”, afirma Bruce Mac Master, presidente de la Andi.
Teniendo en cuenta los ingresos operacionales de las empresas hasta el 30 de marzo de este año, sin acudir a sobregiros bancarios ni pagar algún otro gasto, se tiene caja por 53 días para cubrir el salario de los colaboradores y 42 días para cumplir con la nómina completa incluyendo los pagos de la seguridad social.
En el caso de los proveedores se tiene caja para pagar 32 días y 35 días para cubrir los gastos fijos asociados a contratos tales como arrendamiento de oficinas, locales, bodegas, maquinaria, seguros, mantenimiento, servicios públicos, vigilancia, entre otros.
Frente a las obligaciones con la DIAN se tiene 45 días de caja para cubrir el pago de la retención en la fuente y 53 días para el pago de la retención de IVA.
La industria manufacturera se vio más afectada, ya que dispone de recursos con un promedio de 42 días para cubrir el salario de los colaboradores, 37 días para cumplir con la nómina completa incluyendo los pagos de la seguridad social, y 22 días para pagarle a los proveedores.
Aunque las organizaciones han aplicado las normas más sabias, las consecuencias no se hicieron esperar.
Los resultados del sondeo de Confecámaras indicaron que, aunque el 93,8% de las empresas han tenido una buena percepción de las medidas del gobierno nacional frente a la crisis, el 94,2% se han visto seriamente afectadas por una disminución considerable en las ventas debido a decisiones preventivas como lo es el cierre parcial de la empresa (acción más adoptada con un 17,4%) o la reducción de planta (12,4%).
La preocupación más grande de estas empresas, en su gran mayoría microempresas, es que el 84,2% de ellas solo podrán subsistir con recursos propios entre uno y dos meses.
Las opciones que estas organizaciones consideran viables para aliviar la crisis, son la implementación de medidas tributarias, de financiamiento y de costos operacionales por parte del Gobierno para apaciguar el impacto económico causado por el covid-19 en el país.
