Con las ayudas y los créditos respaldados el gobierno asume un riesgo cercano a los $33 billones en el caso de que nadie pueda honrar sus obligaciones, cosa poco probable, dijo el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, en una sesión virtual de la Comisión Cuarta del Senado.
“Para ilustración de la Comisión Cuarta eso significaría poner en el balance $33 billones adicionales, es decir, al día de hoy se ha tomado la decisión de incluir fiscalmente unos recursos como gasto y un componente que equivale como a tres puntos, tres y medio del Producto Interno Bruto”, explicó el funcionario a los miembros de la comisión del Senado.
El ministro de Hacienda, sostuvo que este año se va a tener “el peor trimestre económico de la historia”, y se estima que al final de 2020 la tasa de crecimiento podría retroceder entre 1,5% y 2%, “es un número que vamos perfeccionado a medida que nos vamos acercando al debate sobre el Presupuesto General” para 2021.
Advirtió que es difícil salir de esta situación en este año, pero espera que al final de 2020 “estemos en una senda de recuperación, pero es imposible que tengamos un crecimiento superior al menos 1,5%”. Carrasquilla señaló que si se tiene en consideración una caída de la tasa de crecimiento de la economía de 1,5% o del 2% en lugar de la expansión de 3,7% para 2020 realizada antes de la incertidumbre generada por la pandemia del coronavirus y la brutal caída del precio del petróleo, “estamos hablando de una caída del orden de 7% en la actividad económica respecto a lo que se estaba pensando”.
Explicó que que por cada 1% que caiga la actividad económica aproximadamente se cae 1,1% o 1,5% el recaudo de impuestos. Es decir, que el gobierno considera un menor recaudo en los ingresos para este año de $10 billones, como lo dijo en entrevista con El Espectador el lunes de la presente semana. En el Plan Financiero se estimaba unos ingresos tributarios de $158 billones.
Ante la Comisión Cuarta, Carrasquilla admitió que las muchas empresas van a tener dificultades para cumplir con la obligación del impuesto de renta, y lo mismo puede suceder con el IVA. Ese faltante en los ingresos tributarios se adicionaría al incremento del gasto “para producir un efecto que en el mejor de los casos podría ser de 2,5% del PIB en términos de déficit fiscal”. Antes se tenía proyectado un faltante fiscal de 2,2% para este año, señaló el funcionario.
Muchas quejas y propuestas fueron expuestas por los senadores de la Comisión Cuarta. Una de los más sentidos reclamos tuvo que ver con la preocupación por que a los empresarios no les están llegando los recursos como lo ha venido anunciando el Gobierno. Y una d elas propuestas es que el banco de la República utilice las reservas internacionales.
En el tema bancario, recordó que desde marzo 24 se inauguró el programa de refinanciación de los créditos con el sistema financiero. Recordó que se han reestructurado cerca de $90 billones beneficiando a unos cuatro millones de clientes del sistema financiero.
Dijo que desde finales de marzo hasta hoy, las tasas de interés de los créditos otorgados han bajado hasta siete puntos, en el caso de la vivienda. Frente a una propuesta de utilizar las reservas internacionales que actualmente superan los US$53.000 millones, el ministro sostuvo que ya se están utilizando para dar liquidez a la economía. “Ya las reservas internacionales, ya esa enorme inversión que hace el país en construir ese acervo de reservas, pues está pagando unos frutos. Estamos siendo capaces de tener unas tasas de interés relativamente estables”, explicó Carrasquilla.
Reiteró que la deuda pública va a subir y precisó que no es el momento de discutir una reforma tributaria como lo dijo en la entrevista con este diario. En el gobierno todos piensan que una vez superada esta incertidumbre de la pandemia, la reforma tributaria es una opción para llenar el faltante fiscal que dejan los gastos y los menores ingresos tributarios, por la caída en el crecimiento de la economía. “Démosle tranquilidad al país en el sentido (de) que eso (reforma tributaria) no se va a discutir este año”, dijo Carrasquilla.
Papel de las reservas internacionales y la caída de la economía
En una simultánea rueda de prensa virtual, el gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, explicó que las reservas internacionales se utilizan para estabilizar los mercados cambiarios “y para tener un colchón para que los inversionistas internacionales nos presten a tasas lo más bajas posibles”.
Actualmente las reservas se encuentran en una cantidad un poco superior a los $53.000 millones y “con la nueva línea de crédito flexible renovada (con el FMI serán) otros US$10.800 millones. No se ha pensado en vender reservas para estabilizar el mercado cambiario. Nosotros flotamos, no tenemos un objetivo cambiario”.
Echavarría aclaró que otra discusión que se ha dado en el país es sí “se venderían reservas para dar al gobierno. Esa discusión tampoco ha tenido discusión en la Junta (directiva), de manera que por ahora mantenemos nuestra política del pasado y es que tenemos unas reservas relativamente amplias”.
Recordó que la directora del FMI, Kristalina Georgieva, hablaba de fuertes salidas de capital de los países emergentes, situación que “no ha ocurrido con tanta fuerza en Colombia, en parte por que mantenemos esas reservas internacionales”.
Sostuvo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) habla de una gran desaceleración de la economía sobre todo este trimestre, con números negativos para el siguiente.
“Hay que tener cierto nivel de optimismo dentro de lo terrible que ha sucedido por que sí duda demasiado es muy difícil pedir a la población que mantenga la cuarentena y que la cumpla”, señaló. Consideró que hasta ahora lo que se prevé es un segundo trimestre difícil pero con cierta recuperación hacia el futuro. “Hay esperanza”, dijo el banquero central colombiano.
