Luego de que recomendaciones para impulsar mecanismos de pago digital a través de la ley de financiamiento no parecían tener eco en la discusión, la firma Credibanco buscará promoverlos pese al alto costo que esto demanda.
Gustavo Leaño Concha –presidente de este sistema de pago de bajo valor que soporta transacciones electrónicas– comenta que el próximo año planean ampliar los puntos de pago (datáfonos)en 100.000, para lo cual tienen prevista una inversión de 100.000 millones de pesos.
Sus cálculos indican que, en promedio, de cada 100 pesos que una familia colombiana destina para su gasto diario, solo 16 se pagan con medios electrónicos, muy por debajo de la media de Latinoamérica de 25 pesos o de países como Brasil y Argentina, donde se habla de 35 y 30 pesos, respectivamente.
La inversión les permitirá ampliar su red de 250.000 datáfonos a más de 351.000 puntos en todo el país, llegando a pequeños comercios y personas dedicadas a las ventas multinivel.
Entre tanto, la ley de financiamiento iniciaba ayer su último debate, pero se agotaban las posibilidades de que en el texto se incluyera el impulso a la masificación de los medios de pago electrónicos y la formalización de los pequeños y microcomercios del país.
Entre las propuestas se sugirieron ajustes de última hora al nuevo mecanismo de tributación Simple, el cual busca que las micro y pequeñas empresas se formalicen y hagan parte del circuito tributario.
“La gran mayoría de tiendas del país ni siquiera generan ingresos para estar en la base de la línea de pobreza”, dice Leaño, quien agrega que “un estudio de Fenaltiendas muestra que apenas un 22 por ciento de las existentes vende más de ese monto, dentro de una muestra de 192.000 comercios”.
El problema se agrava para esos comercios, advierte el directivo, cuando la mitad de sus ingresos se los llevan los costos de la formalización: seguridad social (17,3 por ciento), identidad legal (4,5 por ciento), financieros (2,8 por ciento) y tributarios (29,8 por ciento).
Por eso insiste en que es necesario despejar el camino a la formalización de esas pequeñas unidades de negocios que hay en el país (tenderos), para lo cual es necesario también promover su sistematización.
Debido a ello, en el arranque de la discusión de la ley de financiamiento se le planteó al Gobierno la posibilidad de crear estímulos tributarios para las empresas que inviertan en esos procesos de sistematización de los tenderos del país, y deducir de la renta esas inversiones, teniendo en cuenta que se habla de no menos de 350.000 de estas unidades de negocios, lo cual demanda una inversión significativa, en tiempo y recursos.
“Eso aceleraría la sistematización de las tiendas y le permitiría al Gobierno la masificación de la factura electrónica, obtener información valiosa de los tenderos y los consumidores, así como mejorar la aceptación de los medios de pago electrónicos”, explica.
El directivo también planteó la posibilidad de revivir la devolución de algunos puntos del IVA a los consumidores que paguen con tarjetas débito y de hasta el 2 por ciento del valor de la transacción para comercios con ventas inferiores a las 14.000 UVT (unos 462 millones de pesos).
Las iniciativas apuntaban a colonizar una mayor masa de tenderos, y duplicar los pagos electrónicos en un periodo relativamente corto, es decir, que su penetración pasaría del 14 al 25 por ciento.
Por lo pronto, con su inversión, la expectativa es tener 100.000 datáfonos más, y “sumando a la red de otros operadores (otros 150.000 puntos de Redebán), el indicador de profundidad pasaría de 9 al 12,1 (puntos de acceso por cada 1.000 habitantes), que es el umbral mínimo que debe tenerse en el país», señala el directivo.
Pero la meta de Credibanco va más allá: triplicar su red actual para completar 743.000 puntos en el 2020, convirtiéndose en la red más amplia del país y permitiendo una profundización cercana a los 21 puntos por cada 1.000 habitantes.
Al comentar la ley de financiamiento, Leaño dice que tal como está concebida la iniciativa en el capítulo del régimen Simple, resulta complicado y difícil que un gran volumen de esos comercios busquen formalizarse, pues se necesita un esquema tributario que se ajuste más a la realidad económica de este sector, que se eliminen ciertos procesos y se simplifiquen las relaciones con el Estado, en tanto hay que promover los pagos electrónicos.
Por eso, dijo que la propuesta que le plantearon al Gobierno y al Legislativo al inicio de las discusiones del proyecto incluía la creación de nuevos rangos para la tarifa del régimen Simple que les asegurara a los comercios la obtención de un margen neto de ingresos por encima de la línea de pobreza, que según el Dane es de 13 millones de pesos por año o poco menos de 1,1 millones al mes.
Las otras tareas para atraer a más tenderos
En su objetivo de sistematizar a más tenderos, Credibanco alista la puesta en marcha de su Sedpe (Tecnipagos), un ‘banco digital’ que se encargará de afiliar a todos los pequeños comerciantes de la base de la pirámide dotándolos de un vehículo para que puedan hacer operaciones electrónicas. También trabaja, junto con Fenalco, en crear un agregador de comercios, con el que se busca dotar las tiendas de barrio de una solución tecnológica a través de la cual puedan vender productos digitales como tiempo al aire, aplicaciones de contenido o lealtad, que les permitan generar más ingresos.
