Las distintas cadenas de supermercados comenzaron a desglosar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de las boletas de venta a partir del 1 de septiembre pasado. Con el paso de los días, esto ha comenzado a causar preocupación y duda en algunos clientes.
¿Por qué? Erróneamente se piensa que se está cargando un impuesto que antes no existía, o que se está buscando confundir al consumidor. Sin embargo, el comercio solo está siguiendo las instrucciones de las autoridades. Esto no solo ha sucedido en supermercados, pero es el rubro donde más se repiten las inquietudes.
La medida se debe a la entrada en vigencia de la Resolución Nº 74 del Servicio de Impuestos Internos (SII) sobre la emisión de boletas electrónicas. En la norma, el organismo señala que “la boleta electrónica deberá indicar separadamente el IVA y los impuestos señalados en las letras a), b) y c) del artículo 37, en relación al artículo 40 de la Ley sobre Impuestos a las Ventas y Servicios”, lo cual fue aplicado primero por quienes ya emitían boletas electrónicas, como los supermercados.
Según la resolución, la boleta de venta electrónica debe indicar lo siguiente: Monto neto: Es el monto de la compra, antes de incluir IVA. Si la boleta es exenta, el monto es de $0. Monto IVA: Corresponde a un 19% adicional basado en el monto neto. Si la boleta es exenta, el valor queda en $0. Monto no afecto o exento: Este monto será distinto a $0 cuando el documento tributario sea una boleta exenta o no afecta a IVA. Monto total: Equivale a la suma de los totales (neto, IVA y exento) de acuerdo al tipo de documento. Es la cifra que pagaste.
En los supermercados -para evitar confusiones- se sigue indicando el valor final de cada producto a lo largo de las boletas, igual que antes.
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