Softys: “Tanto en Chile como en América Latina hay espacio importante para el crecimiento de nuestro negocio”

Gran avenida, con edificaciones y árboles alrededor, bandera de Chile

Bajo la meta de pasar a ser una empresa cero residuos en un plazo no mayor a seis años, Softys, empresa productora del papel tissue y filial de CMPC, sacó adelante un empaque sustentable en su totalidad. En el marco de este lanzamiento, el gerente de negocios de la compañía, Rafael Schmidt, delinea parte de los objetivos de su plan estratégico y da algunas luces sobre a dónde quieren llegar con esta innovación.

Softys lanzó un envoltorio sustentable para su papel higiénico Elite. ¿Cuáles son sus características?


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—Se trata de un envoltorio para el papel higiénico de nuestra marca Elite que es 100% papel y sin adhesivos, lo que permite que sea no sólo reciclable, sino también biodegradable y capaz de degradarse en un 90% en un periodo de 90 días.

¿Cómo se gestó la idea? ¿Responde a un nuevo plan estratégico de la compañía?

—No es un hecho aislado, si no que precisamente responde al plan estratégico de la compañía donde la sostenibilidad está en el centro.

En sí, el modelo estratégico está compuesto por seis etapas, que van desde la generación de ideas hasta el lanzamiento a escala de los producto, lo que nos ha permitido reaccionar con rapidez a los cambios en la demanda. Por el lado de la sostenibilidad, la estrategia tiene tres metas y están en línea con nuestra matriz CMPC. Estas consisten en reducir en un 50% la emisión de gases de efecto invernadero al 2030, la reducción en 25% del uso industrial de agua por tonelada producida a 2025. Esperamos transformarnos en una empresa cero residuos en un plazo no mayor a seis años.

¿Cómo ven el impacto en ventas con este empaque?

—Estamos en una primera etapa y es difícil entregar cifras concretas. Este nuevo embalaje lo estamos aplicando a un formato de 9 rollos por paquete de la marca Elite, pero en la medida que vayamos avanzando en los canales de venta podríamos evaluar incorporar más formatos. Por ahora evaluamos su implementación en toallas de papel de la misma marca. En paralelo, estamos también trabajando para lanzarlo en nuestra operación en Perú en los próximos meses.

¿Por qué el lanzamiento fue en Chile?

—Varias razones, pero lo principal es porque Chile es uno de los países donde existe mayor preocupación por temas de sostenibilidad, por lo tanto tenemos un consumidor más sensible a estas iniciativas. En todo caso, vemos tanto en Chile como en América Latina un espacio importante para el crecimiento de nuestro negocio. Por ejemplo, el consumo en la región es de 6 kilos per cápita al año, cuando en países desarrollados este es de dos dígitos, así que vemos espacio.

¿Cómo será el plan de inversión para este año?¿Prevén expansiones, adquisiciones en 2021?

—No podemos adelantar decisiones de esas características, sin embargo, sí puedo señalar que dado nuestro Plan Estratégico y sus pilares, en el mediano plazo podrán seguir teniendo noticias de Softys en materia de innovación y lanzamientos.

¿Cómo les fue en la producción y ventas en la pandemia y cómo ven el 2021?

—Nuestros tres negocios, tissue, personal care y fuera del hogar, enfrentaron la pandemia de forma bastante diferente. Mientras los dos primeros vieron un aumento inicial en la demanda, sobre todo en marzo cuando vimos un peak bastante inusual, el negocio fuera del hogar, dedicado a abastecer empresas, restaurantes y hoteles, sufrió una caída importante. En el largo plazo, esperamos ver una estabilización de la demanda de papel tissue, pero a un nivel más alto que previo a la pandemia, por cambios en los hábitos en las personas. Mientras que en la categoría de empresas la recuperación será mas lenta.

¿Hay algunos mercados que miren con interés?

—Sin duda que para nosotros todos nuestros mercados donde tenemos participación son importantes. Pero México y Brasil son dos que miramos muy de cerca.

¿Dan por superado todo lo ocurrido con el caso colusión?

—Eso no es algo que nosotros podamos dar por superado nunca. Ahí quienes están llamados a dar vuelta a la página son los consumidores. Para nosotros esto es parte de nuestra historia y aprendizaje y hemos tomado las medidas para que no vuelva a suceder.