Durante los últimos años, millones de personas han optado por renunciar a sus puestos de trabajo en busca de mejores condiciones y oportunidades laborales.
El escenario post pandemia llevó a que las expectativas sobre horarios flexibles, oportunidades de desarrollo personal y otros beneficios fueran parte de la norma y ya no la excepción para los trabajadores. El fenómeno de “La Gran Renuncia” fue el epítome de aquello: en medio del peak del Covid-19, millones de estadounidenses decidieron dejar sus empleos al ver insatisfechas sus necesidades y esto ahora se comienza a replicar en otros países. Y Chile no es la excepción.
De hecho, según una encuesta realizada este año por Laborum, un 59% de las personas muestra interés en querer renunciar a sus actuales empleos, en busca de un trabajo que se ajuste de manera más adecuada a sus exigencias, que van de la mano de contar con mayor independencia, control sobre sus horarios y adaptación a sus necesidades.
Ante esto, las empresas han debido aprender a reaccionar. Uno de los grandes cambios que han sido evidentes desde que inició la pandemia es el surgimiento de diversas modalidades de trabajo. A eso se suman los esfuerzos para hacer mucho más compatible la vida laboral y la personal, de manera de lograr un mejor equilibrio entre ambas, que ayude a retener a los talentos.
La plataforma chilena Time Jobs -que conecta colaboradores con empresas, ofreciendo diversos servicios en materia de logística, retail, última milla y otros, en diversos países de la región, es una de las firmas que, por la naturaleza de su negocio -staff on demand para empresas- ha liderado esta tendencia. José Manuel Barros, su CEO y cofundador, destaca que “horarios y condiciones flexibles son solo algunos de los puntos claves donde debe poner atención especial el empleador. En este sentido, Time Jobs ofrece una excelente opción para quienes son parte del movimiento de “la gran renuncia”, porque la plataforma permite a los colaboradores que postulan a los diferentes cargos, oportunidades adaptables a cada uno”.
Desde el mundo emprendedor, el inversionista y fundador de Pago Fácil, Cristián Tala, coincide y afirma que es urgente poner especial atención a las necesidades de los colaboradores y al funcionamiento de la organización, lecciones que él también traspasa en las mentorías que ofrece a diferentes startups nacionales.
“Hay que entender que cada industria y cada empresa funciona de manera diferente, por lo mismo, no podemos aplicar la misma regla para todos, escuchando a los trabajadores y entendiendo la naturaleza de esta, veremos cuál es el modelo más acertado para cada compañía, solo de esta manera podremos evitar que ocurran fenómenos como el de la gran renuncia. Además, es distinto que un colaborador sea parte de una empresa o que comparta el propósito, en este último caso, las decisiones se toman pensando en lo mejor para todos y no solo para el individuo, lo que contribuye a la retención de talento”, explica Tala.
El trabajo no volverá a ser lo mismo que era antes de la pandemia y, ahora que la vuelta a la presencialidad es algo cada vez más patente, colaboradores y empresas están viendo esto como una oportunidad para avanzar en modernizar e ir adaptándose a las diversas modalidades de trabajo. Un proceso que se debe seguir sondeando y analizando.
