Los juegos de casino son una de las actividades de ocio que más han cambiado en los últimos tiempos. Antes, se podían encontrar en espacios físicos exclusivamente dedicados a estas prácticas de entretenimiento. Sin embargo, debido a la digitalización y masificación de acceso a Internet, han aparecido nuevas maneras de jugar, algo íntimamente relacionado con las mejoras de conectividad de dispositivos como celulares, tabletas y computadoras.
Origen y evolución a lo digital
El origen del casino en Chile data en torno al 1894, practicado de manera clandestina y, por ello, ubicado principalmente en espacios poco concurridos de hoteles, bares y cafés. El primer casino oficial se inauguró 40 años después, en 1931. Tuvo el honor de serlo el Casino de Pichilemu, en la provincia de Cardenal Caro, y en sus inicios contaba con máquinas tragamonedas físicas como gran atractivo.
El año 2005 es otra de las fechas clave. Se establecieron regulaciones para el desarrollo del juego online, convirtiéndose en una actividad muy bien acogida por los chilenos desde el principio y que evoluciona de la mano de las tendencias digitales.
En la actualidad, gracias a la consolidación de las nuevas tecnologías, toda esta oferta que antes se encontraba en salones físicos se ha trasladado a los dispositivos inteligentes. En plataformas como Betano, el casino online da la posibilidad a los usuarios, desde cualquier lugar y solo necesitando conexión a la red, de poder escoger entre una amplia oferta de entretenimiento virtual, como el póker, el blackjack, la ruleta o los tragamonedas, siendo estos últimos frecuentemente inspirados en la cultura pop, como la mitología, días festivos e incluso películas.
Un amplio abanico de opciones
La llegada de internet al sector del juego ha generado que la oferta de entretenimiento esté constantemente adaptándose a nuevas modas y proponiendo variantes. Ejemplo de ello es el póker, uno de los juegos más demandados en la red, que permite practicarlo en diferentes modalidades y, a su vez, participar en partidas y torneos con jugadores de un nivel similar al del usuario en tiempo real y sin importar el lugar en el que se encuentran.
La tecnología ofrece la posibilidad de jugar en tiempo real sin que la experiencia se vea alterada. Esto se puede comprobar, aparte de en el póker, en otros ejemplos como el blackjack, que cuenta con croupiers en vivo, pero también en la popular ruleta que, además de también decidirse en tiempo real, ofrece varias versiones como la modalidad rápida o la posibilidad de aprovecharse de diferentes bonus.
Las modas y las tendencias se ven reflejadas sobre todo la oferta de los slots, también conocidos popularmente como tragamonedas. Ahora ya no solamente se puede encontrar el juego original, el Liberty Bell, sino que la versión clásica ha dado lugar a algunas más modernas inspiradas en el mundo cinéfilo como el universo Indiana Jones o Frozen, periodos históricos como el egipcio o el lejano oeste y mitología como la griega o la nórdica.
Otra de las actividades que se vio ampliada por la digitalización en plataformas como la mencionada y que se considera muy cercana al mundo del casino online, son las apuestas deportivas. Aunque ya hace muchos siglos que acompañan a la humanidad, la posibilidad de estar permanentemente conectados ha causado que se puedan vivir con mayor facilidad y diversidad los encuentros deportivos. En este sentido, hoy día ya no solamente se pueden realizar pronósticos antes de la disputa de un evento tradicional, sino también en una amplia selección de disciplinas en tiempo real mientras la partida está en vivo, con las cuotas modificándose de manera constante.
Como se puede observar, la llegada de internet a nuestra sociedad ha cambiado muchos de los hábitos que se tenían. La gente ya no compra o se relaciona de la misma manera, pero, como ha quedado demostrado, tampoco se entretiene igual que hace unos años. Aunque la esencia se ha mantenido, ha habido ciertos cambios notorios como, por ejemplo, la aparición de más oferta y otra forma de conectarse con los demás jugadores.
