Justo, la startup tecnológica chilena, que se hace cargo de todo el proceso de venta digital, desde la toma de pedidos con su propio e-commerce, al servicio de entrega a domicilio y que actualmente tiene presencia en Chile, Perú, México y Colombia, anuncia su expansión en dos nuevos países Latinoamericanos: Costa Rica y Ecuador. Con esta revelación, apunta a tener más de 1000 clientes por mercado y trabajar con las 100 marcas más reconocidas de cada país.
“Visualizamos que la necesidad de tener un aliado tecnológico era algo que se repetía en muchos países de Latinoamérica y que los restaurantes estaban buscando a ese partner digital que les permitiera tomar el control de su propio negocio para no tener que depender de terceros. Por otro lado, nos dimos cuenta que Ecuador y Costa Rica eran mercados con una industria gastronómica muy potente, por lo que con esta nueva apertura fortaleceremos nuestra estrategia de expansión y al mismo tiempo, nos permitirá seguir desarrollando el ecosistema de food delivery”. comenta César Celse, director LATAM de Justo.
La startup actualmente está operando con más de 7.000 locales a nivel LATAM y proyecta cerrar el 2021 con más de 10.000 restaurantes en sus seis mercados. Además, para la apertura de Justo en Costa Rica y Ecuador estiman una inversión de entre 500.000 y un millón de dólares.
“En Justo nos adaptamos a las necesidades de cada cliente y mercado, además de recibir todas las sugerencias que puedan beneficiar a la comunidad de restaurantes. También hemos logrado entender cómo opera y se comporta el consumidor en el ecosistema del food delivery donde nos asentemos, lo que ha sido la clave para el éxito de Justo y que podamos seguir expandiendonos a más países de Latinoamérica.” cierra Celse
Por otra parte, Justo, adicionalmente, entrega un servicio de delivery y última milla opcional que cuenta con más de 60.000 conductores asociados, para que luego de la compra, también puedan ofrecer sus productos de forma cómoda y confiable. Este servicio modular es autoadministrable, por lo que se deja todo en sus manos, pero siempre están acompañados durante el proceso.
