Las cifras sectoriales siguen reflejando que la economía se está adaptando a funcionar bajo medidas de restricción. En mayo, buena parte del país estuvo bajo cuarentena, sin embargo, la actividad de los distintos rubros productivos mostró buenos números.
De acuerdo a lo informado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la producción manufacturera subió 8,9%, mientras que la actividad del comercio se elevó en 47,6% y las ventas del mismo sector se expandieron 72,1. La excepción fue la minería, que cayó 1,4%.
Con ese escenario a la vista, las perspectivas de los economistas para el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de mayo fluctúan entre 12,5% y 21%. No obstante, se debe considerar que la base de comparación es muy baja, dado que mayo de 2020 fue el peor mes de la pandemia, con la actividad contrayéndose 15,3%.
En la parte alta de las expectativas se sitúa Sergio Lehmann, economista jefe de Bci. “Dadas las cifras de ventas minoristas y producción manufacturera, proyectamos un crecimiento del Imacec de 21% anual. No olvidar de todas formas que la base de comparación es especialmente baja”, plantea.
En su proyección reconoce que “la economía se ha adaptado de mucho mejor forma de lo previsto a funcionar con restricciones sanitarias. El desarrollo de canales digitales, junto con una mejora sustantiva en la distribución, ha permitido que buena parte de los sectores sostengan y potencien su operación”. No obstante, menciona que “hay áreas, muy golpeadas por la pandemia, que aún tienen un funcionamiento parcial, como es transporte, recreación, turismo y restaurantes”.
Un poco menos optimista se ubica Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, quien prevé un 16,2%. “Parte muy importante de estas cifras se explican por la holgada base de comparación, a lo que se suma la expansividad de la política fiscal, la liquidez por los retiros de fondos de pensiones y la adaptación de la economía a las medidas de confinamiento o fatiga de cuarentenas”, explica.
Carolina Grünwald, economista jefe de Banchile, tiene un rango entre 14,9% y 16,6%, y argumenta que, si bien hay un ajuste al trabajo en pandemia y un aprendizaje en el trabajo remoto y comercio digital, las cifras de empleo de hoy dan cuenta que hay mucho empleo que no se ha recuperado, e incluso más, que se sigue destruyendo. “En Chile más de la mitad de la fuerza laboral no puede teletrabajar. El consumo ha seguido dinámico principalmente por las transferencias a las personas”, sostiene.
A su vez, el economista jefe de STF, Sergio Godoy, prevé un alza de 15%. Para el experto, pese a las medidas de cuarentena el comercio mostró crecimientos históricos y la manufactura un nivel sobre 8%. Afirma que “claramente ha habido una adaptación importante de la economía a trabajar en estas condiciones, pero también ha existido un grado de cumplimiento menor de las cuarentenas”. Por su parte, Tomás Flores, de LyD, también tiene una previsión de 15% sustentada “en el efecto rebote, el mayor dinamismo del comercio exterior, consumo de las familias y que la construcción ahora sea esencial”.
Y en la parte baja está el gerente comercial de Corpa, Pavel Castillo, quien espera un incremento de 12,5%. “La economía ha logrado una buena flexibilidad entre momentos de confinamientos y sin confinamiento”, argumenta.
Con estas nuevas cifras también se comenzaron a ajustar las estimaciones para el PIB del trimestre, y ahora se prevé un rango de crecimiento entre 12,9% y 19%.
