El Estudio Teletrabajo y Habitar ¿un tema resuelto? ratifica que seis de cada 10 personas continúan en modalidad de teletrabajo y un 94% de ellos lo hacen desde su hogar, lo que afirma que, tras la pandemia, esta forma de trabajar quedó instalada en la sociedad. Así da cuenta el, desarrollado por Empresas Socovesa a alrededor de 400 cotizantes de departamentos de Santiago y regiones, el cual también confirma que un 75% de las personas estima que el teletrabajo es el principal cambio que dejó la pandemia.
Estudio Teletrabajo y Habitar
Sin embargo, más allá de estas cifras que dan cuenta de la importancia que tiene el teletrabajo en la vida actual, el estudio permitió abrir un nuevo análisis sobre las fricciones y desafíos para el habitar de las personas. “Pienso que la conclusión más relevante de este estudio es que la consolidación del teletrabajo genera muchas más implicancias en cómo las personas hacen uso de su hogar, porque la rutina cambia totalmente.
El teletrabajo genera que hoy los hogares se habitan más y por más tiempo y así surgen nuevas problemáticas. Por ejemplo, la necesidad de mayor privacidad, más sensibilidad al ruido o el calor son temas importantes también, y al estar más tiempo en los departamentos, estos temas se agudizan. No es solamente resolver un espacio donde quepa un escritorio con computador y buena conexión. A las inmobiliarias nos desafían a pensar en elementos que impliquen un mayor confort tanto en departamentos como en los espacios comunes que destinemos para el teletrabajo”, explicó María Francisca León, gerente de Research de Empresas Socovesa.
De hecho, menos de la mitad de los encuestados (43%) dice que se siente cómodo o muy cómodo trabajando desde su domicilio y un 55% de las personas ha tenido la necesidad de salir del hogar (para teletrabajar) principalmente en búsqueda de mayor tranquilidad. La comodidad aumenta en los segmentos altos donde es más factible tener un espacio exclusivo para este uso. Al respecto, María Francisca León señaló que “estos datos, han abierto grandes desafíos para que las inmobiliarias proyecten de manera diferente el diseño de los productos, tanto a nivel de departamentos como de los espacios comunes del edificio (cowork) o soluciones de uso personal, como por ejemplo, oficinas privadas dentro del mismo edificio.”
Usando espacios en modo teletrabajo
En cuanto a los lugares donde se realiza el teletrabajo, los resultados demuestran lo variado de las alternativas a las que están recurriendo las personas. El 36% se instala en el comedor, 35% dispone de un dormitorio exclusivo habilitado como escritorio, 21% emplea el dormitorio principal y living, y en menor medida, se encuentran la terraza y la cocina, con un 5% y 3% respectivamente. Quienes cotizan propiedades más caras tienden a usar un dormitorio exclusivo para teletrabajar, aumentando así su nivel de comodidad.
La investigadora, puntualizó que “en general, las personas manejan actualmente dos opciones: La primera es acondicionar un espacio exclusivo para el teletrabajo, como un dormitorio secundario que se pueda transformar en una mini oficina; y la segunda, adaptar temporalmente un lugar que no es exclusivo para esta tarea, y cambiar de espacio según su necesidad, pudiendo un día trabajar en el living, después en un rincón del dormitorio o la cocina”.
Los resultados del estudio también permiten deslizar que la necesidad de tener espacios de teletrabajo no se puede resolver con más metros cuadrados y, “en ese sentido, las soluciones que se están desarrollando hoy tienen más que ver con flexibilidad y con dar la posibilidad que el usuario pueda adaptar su espacio de trabajo, más allá que contar con un sector exclusivo para teletrabajo o usar un dormitorio que no siempre lo tendrá para estos fines”, dijo María Francisca León.
Soluciones desde el mundo inmobiliario
Desde el mundo inmobiliario ya están planteando soluciones a este tipo de fricciones, tanto a nivel de diseño en departamentos como en espacios comunes. Álvaro Labbé, Gerente Segmento Inmobiliario de Inmobiliaria Almagro, señaló al respecto que “lo que la gente hoy busca en un departamento, es que tenga la capacidad de ser flexible en sus usos, es decir que este pueda adaptarse a nuevas y distintas rutinas, donde los espacios sean menos rígidos y no tengan un uso exclusivo, siendo capaces de moldearse según las necesidades que vayan teniendo las familias durante el día”, agregando que “hoy incorporamos soluciones innovadoras de diseño como la integración de espacios, que otorga la flexibilidad necesaria al departamento para generar independencia entre dos sectores y luego transformarlos en un espacio social; o también, tipologías que cuentan con una zona pública y otra privada para las diferentes dinámicas familiares y así asegurar la tranquilidad necesaria para teletrabajar”.
A esto, se suman soluciones más prácticas como más enchufes y conexiones USB en el dormitorio secundario y/o la sala de estar, que hoy son usados como zonas de trabajo. Esto, ayuda a resolver dolores cotidianos del teletrabajo evitando el uso excesivo de alargadores y enchufes múltiples.
Desde Inmobiliaria Pilares, Carlos Leyton, Gerente Inmobiliario, especificó que “los recintos han perdido su categoría y definición, estando netamente al servicio de lo que se necesite. Desde esa arista, en Inmobiliaria Pilares nos hemos planteado desafiar los metros cuadrados en nuestros departamentos, presentando soluciones como el interiorismo móvil, donde el diseño puede modificar la funcionalidad de los espacios del hogar para ofrecer diferentes alternativas de uso en zonas como la cocina, el living y el dormitorio”.
Espacios cowork ¿una solución para el teletrabajo?
Entre los espacios comunes que surgieron a raíz del teletrabajo en pandemia, están los sectores cowork, los cuales gozan de alta valoración, pero no son necesariamente la opción favorita para teletrabajar, ya que se sigue prefiriendo la privacidad que entrega el departamento. Al preguntarle a los cotizantes si es importante que los edificios nuevos destinen un cowork o espacio común para el teletrabajo, un 75% está de acuerdo o muy de acuerdo. Sin embargo, cuando se les hace elegir a los encuestados entre un cowork o contar con áreas de esparcimiento, la preferencia se empieza a diluir.
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Ante la afirmación, “prefiero que los edificios nuevos destinen un espacio al teletrabajo en vez de un quincho o salón multiuso”, un 56% dice estar en desacuerdo o en total desacuerdo. “En resumen, las personas sí valoran tener un cowork, pero no a costa de otro espacio común, aun cuando estos últimos los usen solo ocasionalmente, un par de veces al año. Esto se ve reafirmado con que las personas manifiestan preferir hacer el teletrabajo desde su casa, en un espacio exclusivo (54%). En ese sentido, el desafío actual para estos espacios, es justamente desde el diseño, entregar mayor privacidad para que la persona pueda teletrabajar en ellos de manera más cómoda e independiente», concluyó María Francisca León.
